Porque te molesta que te mientan, si mientes tú no te molesta porque lo autojustificas. Y así con todo. Esto en psicología se llama "sesgo de correspondencia".
Si, perfectamente puede que una persona cambie creencias, de hecho ocurre a menudo y más desde la década de los 20 a los 30, que es el tránsito de la primera juventud a la vida adulta.