Pues tanto mejor. Has amado, has dado y has sido feliz y eso es lo que realmente queda tras las despedidas. Dar las gracias por lo vivido, aprovechar lo aprendido y tratar de no estancarse en cosas...
A las personas no se las recupera, no son objetos, son seres humanos. Vienen si así lo desean y se largan si es lo que les apetece. Contra eso nada puedes hacer, salvo aceptar su decisión y liberarte...