Planteándolo de este modo entonces la fidelidad es igual que la dieta para un gordo, por ejemplo. Si me pongo a dieta tengo que evitar toda posible tentación. No voy a ir a una heladería porque...
Ni se te ocurra. Si de verdad lo querés y eso es parte del pasado dejalo guardado en un cajón con llave, esas cosas no se cuentan. Aguantate tu conciencia, que tampoco creo que te queme tanto, a fin...