Como la literatura es intemporal como los elfos, resucito este tema con un poema de Miguel Hernandez aprovechando que ayer fue el aniversario de su muerte.
Fue hace muchos y muchos años,
en un reino junto al mar,
habitó una señorita a quien puedes conocer
por el nombre de Annabel Lee;
y esta señorita no vivía con otro...
al principio creí en algunas cosas
y creí que esas cosas eran importantes
así que luché por ellas, o con ellas, que es la mejor forma de luchar por algo.
A los 17 mi madre vio que me iba de casa,
así que un día me cogió por banda
y me enseñó a freír un huevo.
Yo apenas había vivido más allá de las 3 calles...
No te fíes de todos aquellos visionarios que te hablan de la vida sin caballos
galopando en su mirada,
ni escuches a quien no alce la vista de vez en cuando para...
Hay cuando olfateas entre sombras una migaja de luz
imaginando quemaduras
y hay hoys vulgares como esta soledad elegida
a la que maltratas imaginando que maduras.
...
Empezar a perderte es como desplegar nuestra bandera de sabanas empapadas
y que no sople el viento,
mirar el crujir de las horas en la piel mientras perdemos en bostezos
lo que...
Te olvidaré
Porque ya he olvidado otras veces
Porque sé cómo hacerlo
Porque no quiero ni debo recordarte
Ni guardarte en ningún sitio
Ni llorarte más
Aún no sé cuándo pero yo te olvidaré ...
Dicen que hotel Amor tiene 400 puertas
y todas las tiene cerradas menos una que está abierta
que está en la plaza del querer, donde han roto todas las bombillas
para poder quererse bien
¡Oh, cuál te adoro! con la luz del día
tu nombre invoco apasionada y triste,
y cuando el cielo en sombras se reviste
aun te llama exaltada el alma mía.
No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
...
Ya no será,
ya no viviremos juntos,
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa,
no te tendré de noche
no te besaré al irme,
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
¿De qué modo te amo? Deja que cante las formas:
Te amo desde el hondo abismo hasta la región más alta
que mi alma pueda alcanzar, cuando persigo en vano
las fronteras...
Tengo ronca el alma de quererte
en esta soledad llena que me ahoga;
tengo los ojos llenos de luz de imaginarte
y tengo los ojos ciegos de no verte;
tengo mi cuerpo abandonado al abandono
y...
No me interesa lo que haces para ganarte la vida.
Quiero saber lo que ansías,
y si te atreves a soñar en satisfacer el deseo de tu corazón.
No me interesa tu edad.