Se me quedó sabor de las lágrimas de cuando hablo de ti,
es como una llamada a las armas,
una ligera gana de mandarlo todo a la mierda,
me torturas, te tengo en mis carnes,
tu, a quien admiro...
Adoro el RAP, no el de yo fumo porros y tengo coches, diamantes y todas las prostitutas que quiera, sino el de verdad, ese que es pura poesía y que te transmite un mensaje de protesta y te hace ver...