Veo lo que nos hemos perdido los que no hemos ido a colegios mixtos ni teníamos colchonetas en clase, ni echábamos la siesta...una infancia desperdiciada aprendiendo a leer y a colorear sin salirnos...
Fue muy mayor, con más alcohol que sangre en las venas y fue genial, pasamos varias horas besándonos. Después cada uno a su casa, aquí paz y después gloria, fue perfecto, era todo lo que necesitaba...