Hasta el ruido de tus tacones,
cuando te enfadas y te levantas que se va parando a la vez que tu silueta se marcha hasta ese ruido,
me encanta! la risa tonta que se te escapa estando en la cama...
Ojalá pudiera ir, volando a tu ventana, darte un beso en la cara,
y acariciarte el cuerpo,
y hasta por la mañana llenarte de caricias sin que te despertaras,
susurrarte al oido que siempre me...