Por la mañana, al despertar,
mi primer pensamiento son tus ojos,
esos que susurran lo que tus labios callan.
Fuentes en calma, que manan sonrisas;
espejos translúcidos de tu alma sencilla.
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente un reloj, que los cumplas muy felices, y esperamos que...