Cuando leí tu primera frase, pensé "voy a echarme encima ya". Pero el siguiente párrafo es brillante. Veamos, está claro que los instintos son los instintos....
Perdonar una infidelidad es perdonar un asesinato al corazón. No hay excusa que valga, no hay absolutamente ninguna solución, no hay esperanza ni hay nada si crees en el amor real.