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Hola, me presentaré, soy una chica de 26 años sin novio y con trabajo. Sí trabajo aunque recientemente me han despedido de un curro. Últimamente en las fiestas de mi pueblo me encuentro muy sola, en fin, salgo a divertirme sola, me doy una vuelta con mi padre y no salgo por que no tengo amigos. La razón de que no los tenga es que tengo mucho trabajo y últimamente estoy agotada. Las pocas amigas que me quedaban se han casado, aunque la mayoría se habían casado a los 18 y sus hijos alguno ya tiene 9 años (sí suena raro en estos tiempos, pero es así) Afortundamente encontré con quién salir y tomar algo pero sólo de forma puntual, no sucesiva ya que hay mucho trabajo y cada cual anda a lo suyo, sino es independizarse, es pagarse un piso o irse de viaje a algún lugar. Para todo eso se necesita dinero y la gente se llena de curros.
¿Qué pasó? Pues estando en la fiesta de mi pueblo esperando que mi papaíto me fuera a recoger se me acercó un muchacho alto, de casi 1.70, moreno y delgado, con barbita y ojos negros. De inmediato pensé: qué chico guapísimo, ¿qué hará aquí? A su lado yo era bajita y delgadísima. En fin, me invitó a un helado, yo me puse coloradísima porque estaban mirándonos estupefactos mis vecinos. Lo acepté, empezamos a hablar, él sonriendo, yo todo el tiempo pensando que me estaba vacilando pero sin saber cómo salir del apuro. Se me hizo un nudo en el pecho, creo que hasta en la risa se me notó que estaba nerviosa. Total que me dijo que tenía 19, cosa que le creí pues no tenía razones para mentirme, además que los aparenta. Yo le dije que yo tenía 26, él me dijo que yo le parecía muy hermosa, que quería salir conmigo y que me llevaría en su bicicleta para casa si mi padre no venía por mí. En fin, yo sin saber cómo salir de aquel lío, cuando de repente llega mi primo (con el que me llevo muy mal porque mi madre siempre me lo pone de ejemplo, él tiene también 26) mi primo se va acercando por mi espalda y el chico que me invitó a helado me da un beso en la boca sin que tenga tiempo para reaccionar. Yo me quedé petrificada ante esta acción y mi primo enseguida comenzó a recriminarme que si el chico tenía 14, que si ahora yo era una robaniños, yo le contesté aturdida que no aparentaba 14 y que él me había dicho que tenía 19 y que no tenía porqué reñirme ya que el chico fue el del beso. Mi primo cerró la boca y se encerró en sí mismo.
A la noche siguiente otra vez en la fiesta, el mismo chico se me volvió a acercar, sus amigos estaban a un paso y me di cuenta que ellos parecían críos y él no. Yo estaba con mi primo que desapareció nada más verlos. El chico se volvió a acercar a mí con una carta y me pidió que fuera su novia.
En fin, nunca en la vida me había pasado algo tan extraño. Si me lo contaran dudaría de creerlo, pero es una historia rara, créanlo o no.
Y ahora, ¿qué hago? Si me lo vuelvo a encontrar, ¿qué qué hago? _Estoy que no doy más, voy a ser la comidilla de todos...
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