Foro de Amor > Foros de Temas de Amor > Foro General sobre Amor
 
 
 
Prev Mensaje Previo   Próximo Mensaje Next
Antiguo 15-Jul-2016  
No Registrado
Guest
 
Mensajes: n/a
Hace unos meses, un sábado cualquiera, salía de fiesta con mis amigas, (cosa poco habitual en mi, pues soy una chica bastante tranquila y prefiero una tranquila terraza y una agradable conversación a una aglomeración de gente, aunque de vez en cuando no está nada mal).

Estábamos en la puerta de un bar, cuando de repente, se cruzó en mi camino un chico, y entre bromas, risas y el buen ambiente, acabamos todos juntos disfrutando de la noche y él y yo mas juntos de lo normal y la cosa terminó en unos besos. Al finalizar la noche, y habiéndonos caído bien, nos intercambiamos los teléfonos. Y ahí empezó mi montaña rusa...


Al día siguiente sin ningún tipo de resaca, decidimos quedar a tomar algo tranquilamente (como a mi me gusta) y conocernos mejor.

Todo iba bien, teníamos muchas cosas en común y personalidades bastante afines. Dos personas seguras de sí mismas y dicharacheras. Con el pasar de los días fuimos desarrollando una confianza mutua y nuestra en un principio "no relación" transcurría con normalidad entre dos personas que nunca habían tenido una relación seria, dándose una amistad que fue profundizando en encuentros íntimos, pero sin compromiso. Cabe destacar que yo nunca había estado antes con ningún otro chico.

Los dos nos encontrábamos muy cómodos, y yo, aunque en un principio me resistía al hecho de que me estaba enamorando y no planteaba formalizar la relación, me fui sintiendo cada vez con más ganas de que la cosa se convirtiese en algó serio, pero él no parecía dispuesto a dar ese paso, conformándose con esa relación de amistad con privilegios.

Pasamos varios meses en una relación en la que compartíamos un montón de momentos juntos, disfrutando de nuestras aficiones, pasando fines de semana juntos, saliendo de cenas, conociendo a personas de nuestros entornos, en definitiva, haciendo actividades de pareja pero sin querer ponerle un título o etiqueta que indicara un compromiso, aunque yo si que quería que se formalizara la relación, no quería presionarle ni forzarle a él a ello.

Durante éste tiempo, hubo muchas idas y venidas, intentos de dejar de vernos y compartir esos momentos, porque él no sabía realmente que es lo que quería, porque él compartía perfectamente todos esos momentos pero en su cabeza le fallaba algo, ¿el qué? ni él lo sabe.

Todo iba perfecto, pero su miedo a una estabilidad tambaleaban todos esos buenos momentos. Intentábamos alejarnos, pero no podíamos, porque el deseo mutuo era más fuerte, y así nos tirábamos una semana bien, otra semana mal, y así sucesivamente.

La relación fue avanzando y cada vez estábamos mas unidos, aunque esos miedos e inseguridades de su parte estaban todo el rato amenazando dicha unión y nuestra estabilidad. Al final después de mucho meditar y batallar conseguimos dar el paso de formalizar la relación y utilizar la palabra "Novios".

Puede decirse que el periodo de tiempo en el que fuimos pareja todo mejoró, ya que iniciamos una especie de convivencia diaria, plagada de momentos que quizá no eran trascendentales, ya que eran situaciones cotidianas pero no eran habituales en nuestra hasta entonces "no relación", pero que enriquecían nuestro día a día. Seguíamos haciendo las mismas cosas, pero con otra actitud diferente, hasta que volvieron a aparecer sus miedos y nos fue llevando a otra de las miles rupturas.

Estuvimos varios dias sin hablar y yo lo estaba pasando realmente mal, y cuando quedábamos para hablar y le exponía los argumentos de que sus miedos irracionales eran absurdos otra vez volvíamos a "reconciliarnos", y nuevamente volvían los miedos y rompíamos. El momento clave fue cuando en otra de éstas rupturas el salió de fiesta y se enrolló con otra chica, pero me tenía a mi en la cabeza y me aseguró que no podía estar sin mi, que me quería y que volviésemos a intentarlo, y yo accedí, porque le necesitaba, aún teniendo a mucha gente de mi entorno en contra de que volviese con él.

Después de otro mes y algo en aparente calma y tranquilidad, sus miedos y sus eternos pensamientos negativos nos condujeron ésta vez ya a la ruptura definitiva.

Y aquí llega mi dilema:

Después de miles de veces de decirme que soy una chica genial, que no tiene ninguna queja de mi, tener libertad, poder tener nuestros momentos propios tranquilamente y que no tenía ningún motivo para dejarme diciéndome que me quería, pero reprimiéndose muchas veces las ganas de decírmelo para que, cuando hemos tenido esas conversaciones argumentando lo absurdo de sus miedos, no le echase en cara que él había asegurado que me quería.

Y tras no tener el valor de plantar cara a los problemas y dejarme vía telefónica (whatsapp para ser más claros) cómo narices hago para entenderlo y dejar de darle vueltas a la pregunta de "¿y si él hubiera luchado por lo que teníamos y no huir de todo"? ¿Qué hubiera pasado?

A día de hoy, después de casi un mes de ésta ruptura en la que no consigo descifrar sus verdaderas motivaciones, he decidido mantenerme a la espera de algún movimiento por su parte y evitando las ganas de llamarle, saber de él, de hablarle, aunque por dentro lo esté deseando.

Siento el gran tocho, pero lo he intentado resumir lo máximo posible, ya que nuestras idas y venidas darían para varios posts.

Gracias por vuestro tiempo

Un saludo de una chica muy perdida.
 
 

Temas Similares
Me bloquea del facebook sin motivos despues de un año de ruptura motivos por los que ver pornografia Ruptura sin motivos s0y yo o m da motivos? ¿sufro sin motivos?


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 09:04.
Patrocinado por amorik.com