Rosina de un verde palmar
cantaba feliz
y un día dejó de cantar
dejó de reír
Entonces un guapo mozo
de un cafetal
ansioso le preguntó:
¿Quién te hace penar?
Entonces la flor contestó
mirando hacia el mar:
Quien pierde su corazón
no puede cantar
y el mío se lo llevó un rubio oficial
de un barco de Palamós
que no volverá
Si un marino gentil
te robó el corazón
para hacerte feliz
yo del mio haré dos
si me dices que sí.
En un verde palmar
entre rosas y flores
otra vez mi canción brindará
como un himno al amor
Rosina de un verde palmar
no sufras así
olvida a ese rubio oficial
y quiéreme a mi
que amor con amor se olvida
ya lo verás
mis besos y mis caricias
te harán olvidar
Entonces la flor contestó
mirando hacia el mar:
Quien pierde su corazón
no puede cantar
y el mío se lo llevó un rubio oficial
de un barco de Palomós
que no volverá
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