Rob Halford, una voz para el heavy metal

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Vamos a hablar de heavy metal, pero desde una perspectiva muy distinta a la habitual. Creo que no hay muchos fans del heavy en el foro, pero algunos sí los hay, yo entre ellos. Así que seguro que este tema es más que interesante para los pocos fans metaleros que hay aquí.

Para muchos, el mejor cantante de heavy metal de la historia, ha sido el norteamericano de origen italiano Ronnie James Padavona "Dio", pero tristemente nos dejó en 2010. De los que aún viven, los mejores y más carismáticos han sido y son Bruce Dickinson de Iron Maiden y, el caso que nos ocupa, Robert "Rob" Halford, de la banda Judas Priest.

Rob Halford comenzó su andadura conocida siendo cantante, a principios de los 70. de un grupo de rock británico de segunda fila llamado Hiroshima. Su hermana tenía un novio llamado Ian Hill, quien era bajista de una banda ya conocida de rock duro en la comarca llamada Judas Priest. La banda se había quedado sin cantante, pues su fundador Alan Atkins, debido a que era el único miembro de la banda que tenía esposa e hijos, consideró que la música no le otorgaba el suficiente dinero para alimentar a su familia (como se arrepentiría años después, cuando Judas llegó a ser una banda de primera fila). La hermana de Rob le comentó a su novio que su hermano podría ser el cantante ideal que ellos estaban buscando. Ian tuvo en cuenta la sugerencia de su novia, probaron a Rob, y fue admitido inmediatamente. Una vez Rob en la banda, él sugirió que incluyeran al batería de su ex banda Hiroshima en Judas Priest, quien se llamaba John Hinch, aunque John sólo llegó a grabar con ellos el disco debut, Rocka Rolla. El resto ya es historia, pero aquí no vamos a recalcar la historia de la banda, sino que vamos a centrarnos en la figura de Rob.

Halford era y es un cantante distinto a los que pueda haber en el heavy metal; no sólo por su tono de voz particular, sino que también era homosexual. Efectivamente, pocos ambientes artísticos y musicales son más homófobos y machistas que el heavy metal, quizás superado únicamente por la escena RAC (Rock Anti Comunista) skinhead. Y Rob lo sabía desde el principio y sufrió lo que no estaba escrito.

En más de una ocasión intentó suicidarse, por el miedo a que sus fans jamás aceptasen su condición de homosexual y le dieran la espalda e incluso le boicotearan. Un miedo más que justificado, ya que, como ya he señalado anteriormente, el heavy metal no era el pop, ni la música disco, pues en estos ambientes, que el artista fuera homosexual, importaba poco o nada. Pero en el heavy metal de los 80 sí importaba y mucho; pues los heavies mostraban "hombría" en todo momento y parecía incluso que eran "depredadores de mujeres" (en España algo menos y los que éramos de provincias no nos comíamos una rosca o a cuentagotas, pero en la California de los 80 aquello fue bestial)

En un tema suyo del disco Sin After Sin de 1977, titulado Raw Deal, explica de forma un tanto disimulada, su condición de homosexual, poniendo ejemplo de un "lugar de ambiente" de Nueva York. Durante un paréntesis, en la década de los 90, que estuvo Rob fuera de la banda, siendo sustituido temporalmente por el norteamericano Tim Ripper Owens, en una entrevista, se les preguntó a los Judas lo siguiente: "¿Por qué Rob nunca admitió que era maric..?" Respondieron los miembros de Judas que no sabían que era, pues jamás les dijo que lo fuera (y voy yo y me lo creo, dejarían de saber que era homosexual, por Dios, compartiendo banda tantos años)

Por fin, en 1998, faltándole pocos años para cumplir 50, Rob se decidió a declarar que él era homosexual, sin miedo. Creía ver a los fans nuevos del heavy mucho más preparados para ello, porque pocos años antes había sido la explosión del grunge y el alternativo, que se trataba de una escena "rockera" mucho más tolerante con la homosexualidad y el feminismo que la del heavy metal de los 80, pues ésta era pura hombría. Aún así, algunos fans suyos de siempre en Estados Unidos, quemaron discos de Judas Priest en repulsa por estas declaraciones (sospecho que uno de ellos fue Jon Schaffer, guitarrista de Iced Earth, condenado actualmente por encontrarse entre los asaltantes al Capitolio el Día de Reyes de 2021), pero fueron hechos aislados al fin y al cabo y la inmensa mayoría de fans aceptaron que Rob fuera "diferente".

Judas siguen en pie, pero a Rob ya se le notan los años y creo que deberían ir pensando poco a poco en la retirada. Tan sólo él y el bajista Ian son los únicos que quedan en la banda de la formación más clásica, pues los dos guitarristas líderes, uno dejó la formación en 2011 harto de tanta gira (aunque actualmente tiene otra banda) y el otro dejó la banda unos años después, aquejado de Parkinson.