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Bien, para los que no hayan leído mi post os pongo en antecedentes, mi novia y yo nos dejamos mutuamente hace (casi) 2 meses, después de 3 años de relación. Fue una ruptura bastante cordial, nunca hemos tenido discusiones fuertes, ni encontronazos, ni nada de nada, más bien lo que fallo en nuestra relación fue la falta de comunicación, ambos nos callábamos las cosas malas (supongo que por la ilusión de ser la pareja perfecta) y al final de tanto callar, un día reventamos y vimos que no aguantábamos más (Rutina).
Ahora bien, en este tiempo de separación la comunicación ha seguido siendo más bien escasa, nos vimos en 2 ocasiones, pero con más gente delante y sólo hablamos de cosas banales. Personalmente, la ruptura me ha venido bien para darme cuenta que estaba en una situación personal nociva (no sé muy bien como llegué a ella), pero también me he dado cuenta de que la amo muchísimo más de lo que pensaba estos últimos meses.
Ahora bien, el no saber de ella, me está matando por dentro, superar el duelo se me está haciendo eterno. De vez en cuando me vienen a la mente pensamientos de si volverá o no volverá algún día. Pero hoy se ve que he tenido una epifanía y he pensado "¿Realmente me merecía la pena volver a intentarlo con ella después de todo este sufrimiento que estoy pasando por ella?"
No digo que ella no pueda estar pasando por un sufrimiento similar, la verdad es que no tengo ni idea. Pero aún así, ninguno de los dos está dando un paso por acercarse al otro y evitar esta tortura. Y de ahí viene mi pregunta, porque seamos sinceros, si ella mañana aparece en mi casa, las probabilidades de que quiera echarme a sus brazos son del 99,5%. Y esto es lo que me ralla ¿Por qué estamos dispuestos a hacer esto? ¿Somos masocas? ¿Idealistas? ¿Hemos visto demasiadas películas?...
No sé, contadme vuestras opiniones. Doy por hecho que habrá más de uno que ni dirá que ni coña volvería con su ex, pero también creo que la mayoría caeríamos en esta situación.
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