¿Quieres recuperar a tu ex novia? Yo te ayudo

cgg86

Tengo la necesidad de escribir aquí y justo ahora, porque ahora mismo tengo un bajón de los grandes, y necesito soltarlo, antes de acabar haciendo una tontería y terminar arrastrándome.

La tengo aquí, en el trabajo, a escasos 3 metros, separados por una pared, y la estoy escuchando contarle a sus alumnos un cuento de príncipes y princesas. Sí, quizás resulte absurdo, pero el simple hecho de verla, me descompone, y ya el tenerla cerca y escucharla, directamente me hunde.

Hace 5 semanas que rompimos, 4 semanas en las que no he tenido absolutamente ningún contacto con ella, más allá de enterarme de como le van las cosas, puesto que trabajando los dos en un lugar tan pequeño, y ella airear su vida a los cuatro vientos, pues me resulta inevitable.

También sé que se dedica a hablarle a mis amigas para decirle lo feliz que está con su nuevo novio, y que en su facebook y twitter, los cuales no veo porque la tengo bloqueada desde el primer día, las indirectas y los palos hacia mi son constantes según me dicen. Resisto bien la tentación de mirarlos, es más, ni se me pasa por la cabeza, puesto que se que saber lo que pone me hundiría mucho más.

Llevo 3 semanas que ni siquiera la admito un segundo en el whatsapp para ver que estado tiene, de manera que el contacto 0 lo estoy aplicando al máximo de lo que permite la situación de trabajar juntos en el mismo sitio, además, un lugar pequeño donde los encuentros son inevitables.

No sé si es porque es lo que quiero ver, o porque realmente es así, las últimas veces que la he visto, parecía no desprender tanta felicidad como semanas atrás. La última vez que nos encontramos, agachó la cabeza sin más, y hoy, al verla y escucharla, no he notado esa felicidad plena y radiante que demostraba hace apenas unos días. Pero insisto, no sé si estoy en lo cierto, o es simplemente lo que me gustaría ver. También puede ser que sea vea incomodada por mi presencia sabiendo que estoy cerca, no lo sé.

El caso es que me he hundido al pasarme media hora escuchándola contarle un cuento a los niños. Todavía hoy no me puedo creer todo lo que ha pasado, a veces me despierto por las mañanas y me sigue pareciendo mentira que todo esto haya ocurrido, y creo que todo sigue siendo como siempre, que el otro nunca apareció, que ella nunca se fue, y que nuestra vida sigue siendo igual que era antes.

Me agobia mucho ver que no avanzo nada, que mi estado de ánimo apenas mejora, y que cualquier hecho, por pequeño que sea, como este de hoy, me hunde en un pozo del que no veo salida.

Mientras la escuchaba contar el cuento, el cuerpo me pedía entrar en la clase y darle yo el beso ese del que hablaba entre el príncipe y la princesa.

Perdón por el desahogo, hundimiento total ahora mismo.