Esta canción, sin ser de las más célebres de The Smiths, tiene una carga emocional tremenda. Además, cada miembro de la banda ofreció todo su talento en la composición y en la interpretación.
En lo lírico, Morrisey intensifica sus negros pensamientos de tímido introvertido romántico apasionado, con sus eternos problemas existenciales. Ojito con la letra.
Johnny Marr, el compositor musical de la banda, aportando gran calidad sonora con su guitarra acústica.
El bajo de Andy Rourke, por lo general eclipsado por la guitarra de Johnny, aquí se lució de lo lindo.
Me pregunto si me oyes cuando duermes. Grito con la voz ronca.
¿Me ves cuando llegamos al punto de no retorno? Estoy casi muerto.
Por favor, no me olvides.
Sin aliento, pero aún con vida.
Es la feroz última defensa de todo lo que soy.
Sin aliento, muriendo, pero aún con vida.
Es la feroz última defensa de todo lo que soy.
Por favor, no me olvides.