-Si eres paciente y esperas lo suficiente, nada sucede necesariamente.
-Nada ni nadie es tan importante realmente para morirse de amor.
-Trata a los demás como a los demás les gusta que los trates, no como a ti te gustaría ser tratado.
-Cuando estás mal, eliges vincularte con personas peores como un disfuncional alivio fallido.
-Siempre se paga un precio, tanto si haces las cosas como si no las haces.
-Entender las cosas no cura el dolor.
-Tienes que depender de algo superior y ninguna persona sobre la Tierra puede serlo ni mucho menos lo que deviene de las personas como la belleza, el conocimiento, la fama y fortuna o el prestigio, etcétera.
-Cuando atravesaba por una mala etapa, reclamaba: "¿por qué a mi?". Ahora sé que "y ¿por qué no?".
-Toda la fuente del sufrimiento humano es el egoísmo y no es otra cosa que el hecho de que no se haga nuestra maldita voluntad.
-El perdón es para si mismo (serenidad), no una dádiva hacia los demás.
-Vale más una vida con propósito y significado que la felicidad o, peor, el placer.
-La honestidad es hablar de si mismo, no de los demás.
-Vive y deja vivir (respeto).
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