No hablo de infidelidades ni rollos más gruesos, ni del pasado turbio; simplemente hablo de actitudes ante la vida, cuando creías que alguien tenía "más carácter", era menos influenciable por la borregada social, era más auténtico y menos quejica (que quejones somos todos, y yo bastante, pero me quejo y actúo, ya voy en la etapa del lloriqueo y la actuación).
Resulta que en este último mes me he decepcionado enormemente de 2 personas, a quienes considero especiales, pero sinceramente quisiera recuperar esa -admiración- por su persona, pero no veo claro cómo. Tienen muchísimas cualidades, pero esto de la decepción me abruma sobre manera, porque al ser una "actitud de vida" a veces me parece que fuera una máscara con la que conviví tanto tiempo.
Será cuestión de idealizar menos: