Vidas paralelas
 

Con el auge de internet y, sobre todo, de las redes sociales, se ha hecho bastante común la confección por parte de determinadas personas de una o varias vidas paralelas (vidas de índole virtual, obviamente) con las que complementar (en algunos casos incluso sustituir) las suyas reales, bien porque estas últimas no les sean en exceso satisfactorias, bien para dar rienda suelta a anhelos o ideales propios de una personalidad que les gustaría poseer pero de la que en realidad carecen, bien por crear un personaje con el que hacer la puñeta a otros, bien por desconectar durante un tiempo del rutinario tedio que envuelve sus vidas, bien por dar a estas algo del color que les es escaso en su entorno real… Se podrían en suma hallar multitud de razones para este fenómeno.

Este empeño en construir vidas paralelas suele ser propio sobre todo de gente con personalidad más bien frágil, o también de gente excesivamente soñadora, proclives en todo caso a revestirse bajo trajes o armaduras hechas a medida.

A veces se meten tanto en el papel, en esa armadura construida a voluntad propia, que llegan incluso por momentos a olvidarse de quiénes son en realidad, cada vez más delgada y quebradiza la línea que separa sus diferentes vidas: la real y las paralelas, con el consiguiente peligro de que se rompa y terminen confundiéndose unas y otras. Serían los casos más extremos, claro.

Pero lo normal es que la figuración no obedezca sino a una pose, una pose desde la que reivindicar el papel de pródigo, magnánimo, buen amante, pacificador, filántropo, cosmopolita, desprendido…, cada cual el héroe que elija como papel a representar en su vida paralela. O al contrario, un anti-héroe, un personaje dedicado especialmente a tirar piedras, a provocar, a malmeter, a fustigar con incitaciones y puyas de variopinta índole, a ir de malote (o malota) en definitiva. Hay de hecho “entes” virtuales empeñados en vivir en continua disputa, incapaces de soltar dos frases seguidas sin buscar la confrontación hostil.

Quizá tanto para unos como para otros sea ese, tristemente, el único medio que atisban válido para conseguir de algún modo hacerse notar y bajo la máscara simular sus verdaderos complejos y fobias, por lo que se sirven de ella una y otra vez, alimentando al personaje creado, engordando por así decirlo la vida paralela construida al amparo de ese anonimato que proporciona la virtualidad. Triste, pero es así. De hecho, sospecho que internet ha hecho aflorar a la superficie mucha carne de psiquiatra.

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Lo que dices es cierto, muchas personas se pierden a si mismos cuando entran en un espacio virtual. Pero, desde mi punto de vista, no es que cambien de personalidad totalmente, sino que liberan una personalidad que estaba dormida, es decir, fobias, miedos o deseos reprimidos.

Como jugador de videojuegos me ha sucedido, cuando adquieres el rol de algún personaje a veces es bastante divertido ser dicho personaje: si tu personaje es un asesino en serie, disfrutas serlo. Si es un héroe que salva la ciudad, lo haces, y disfrutas hacerlo.

Pero todo esto es solo para desconectarte de la realidad por un tiempo, pero sabes que tarde o temprano, volverás a ésa realidad del que tanto escapas.

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Este que comentas sería, sin duda, uno de los ejemplos de vida virtual, solo que en este caso no iría más allá de lo lúdico, una afición inocua que, como tal, serviría de entretenimiento en un momento dado. Todos hemos jugado a juegos de rol y, siendo conscientes de que solo es un juego, no pasa nada. El problema podría surgir en todo caso cuando el jugador comienza a confundir el juego con la vida real, como ha sucedido en algunos casos que, desgraciadamente, terminaron en tragedia.

De todas formas, como digo, este que indicas solo sería un ejemplo circunstancial. La cuestión de las vidas paralelas, tal como pretendí exponerla, va mucho más allá y con frecuencia encierra conductas preocupantes, cuando no patológicas.

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Eso se comprueba fácilmente en un pueblo pequeño, donde conoces aproximadamente la vida de las personas y las cosas que publican en las redes... :nose:
Hice un intento de relación leve con una chica que la conocí antes en persona que en la red, al ver lo que publicaba el facebook flipé y fue uno de los detonantes para echarme para atrás... :sorpresa:
También hay los enganchados a los videojuegos que viven en un submundo y juegan partidas de horas con personas de cualquier parte del mundo y dicen que son "sus amigos", cuando a la mayoría los conocen por un nick.
Internet, las redes y tal, son cosas que pueden tener su utilidad, pero que en cierto modo también nos ha perjudicado.
Las frases "he visto en Facebook, Twitter, Instagram, etc." es da las cosas que más de moda está, y hay quien cree que es palabra santa, siempre digo que la vida esta en la casa, la calle, en un bar, el trabajo, no en las redes, pero es lo que toca. :diosmio:
Por mi parte intento comportarme en todos lados igual, no debe de haber dos personas, aunque siempre se está tentado de hacer o publicar cosas para satisfacer el ego personal, bueno... nadie es perfecto... :risita:

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Yo no me noto diferente a cómo soy IRL y luego en el aspecto virtual.

Y creo que quién me conoce de ambas formas, puede dar fe.

Cierto, quizás aquí expreso libremente ciertas cosas que he pensado o hecho, sin previamente tratar de conocer al interlocutor y cómo puede afectarle lo que digo. Por ejemplo, en la vida real, voy calibrando para ver hasta dónde puedo llegar con el humor negro, por decir algo, veo que hay personas con las que no debo cruzar algunos límites y no lo hago. En internet, lo suelto y al que no le haga gracia, que mire a otro lado, porque obviamente tampoco puedo calibrar cómo se lo tomarán 20 personas que lo vayan a leer... Eso posiblemente cree una imagen de mi algo desfigurada, que conociéndome a la cara, no ocurriría por, como digo, ir calibrando hasta dónde puedo contar, dependiendo con quién hable.

No lo veo, en mi caso, como una máscara el hacer esto. Simplemente es una cuestión de respeto y no querer incomodar a nadie. No siempre funciona, un día algo hace gracia, y otro, por circunstancias, pues no. Un día alguien quiere saber algo personal de mi, y otro día, no, y creen que hablo más de la cuenta o me tomo confianzas, quién sabe.

Pero en internet también intento dentro de la medida de lo posible, mantener una asertividad. Y como en la vida real, no siempre puedo. Por eso creo que en ambos entornos, soy esencialmente yo misma. No entiendo la necesidad de algunas personas de crearse un personaje y ceñirse a él, algo completamente distinto a cómo se desenvuelven en la vida diaria. Yo no me veo capaz, porque creo que requiere de bastante esfuerzo y hasta para eso soy vaga.

Y también por esto, hay cosas que me llevo dentro, cosas que me duelen o me ofenden, porque no soy un títere tras la pantalla que una vez apaga el dispositivo, se olvida.


Inciso: hablo de foros, no de juegos de rol. Los juegos de rol son otro tema y ahí creo que la imaginación juega un papel importante y mientras en esos casos sí se desconecte una vez el juego se apaga, no hay problema.

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Yo procuro ser el mismo siempre, tanto en la vida real como en la pantalla.

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Yo soy la misma persona en internet que en mi vida real, no tengo personajes ni vidas paralelas.

Me dijeron hace poco que era una persona muy transparente, creo que es verdad.

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Lo de esconderse bajo una falsa identidad, sólo puede ser debido a tres motivos, o inmadurez, o ganas de incordiar (que en realidad va en conjunto con lo anterior), o con segundas intenciones claras de perjudicar al interlocutor, bien sea porque la verdadera identidad del que se esconde tras una falsa es de una persona malvada, fría, calculadora, o bien tiene que emplearla por motivos de su trabajo, por ejemplo informáticos que trabajen para la policía, con el fin de descubrir delitos muy graves, que de otra forma serían imposibles de descubrir, ya que la gran mayoría de estos delincuentes están en grupos cerrados de internet donde no puede entrar cualquiera.

Aquí en el foro, durante los dos primeros años como miembro del mismo, me topé de vez en cuando en el chat (desde que estoy emparejado no he vuelto a usarlo) con algunos perfiles que me parecieron más que sospechosos. No los citaré todos, pero en concreto hubo uno, cuyo nick obviamente no voy a citar, poco tiempo antes de que comenzara relación con mi amada, de una cierta "señorita" que se interesó por mí o eso parecía. Nunca me envió foto suya, pese a que se la pedía, y finalmente desapareció. Entonces tuve sospecha y barajé dos posibilidades, que esta chica sólo tuviera como objetivo reírse de mí o bien que pudiera tratarse de un hombre, homosexual, por supuesto.

Hay que jugar limpio y ser el mismo tanto en vida real como en pantalla.

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En algunos casos se trata de una vida paralela y en otros es la libertad que otorga el anonimato lo que les mueve a actuar de cierta forma.

Lo primero puede ser por aburrimiento, lo segundo ganas de incordiar o simplemente mostrar aquella parte de si mismos que los metería en problemas en la vida real, tan solo ver los comentarios que hacen algunas personas en las noticias en los sitios de internet donde incluso se ganan ser censurados.

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No hay mejor escudo que el que te ofrece una pantalla, donde puedes criticar a quien sea sin importar si tiene o no la razón.

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Cuando entré aquí ya hace mucho tiempo, era más personaje que persona.

Pero como el tiempo pasa y he madurado, y a lo que me dé cuenta estaré en un asilo, ahora mismo forerilmente diría soy igual que en persona.

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Antes era mas persona que personaje pero hay un grupo de chicos que me persiguen y uno de ellos me ubico y me espia desde hace 10 años. Tiene una obsesion conmigo que he ido cambiando de personaje para que no me ubique. Hasta sabe donde voy aveces, sospecho que es uno de mis vecinos hasta me escribe insultamdome.