Aprovecha para mandar y zanjar la idea. Le dices, que lo que le dijiste, al igual que seguramente él pensó, no es buena idea. Que lo pensaste, y que querias pedirle disculpas por si se sintió mal.
Y ya está, así te libras del mal trago que quede ahí eso siempre pendiente y pasas página. El si no quiere quedar, seguramente estará totalmente de acuerdo.
Si lo acobardaste ( que no creo pero por si acaso), es un momento para que el diga ahora o nunca.
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