Así es.
Hace años las parejas duraban de por vida, casi siempre. Hoy el panorama ha cambiado mucho, por razones varias, que ya hemos debatido infinidad de veces, pero no es el motivo que me trae a este, no.
Porque los que ya pasamos por ese calvario de una ruptura, sobretodo si te han dicho chao de forma fulminante, pues, aunque lo recordemos como algo vago, ahí queda, para siempre.
Y es que decía una antigua canción que "algo se muere en el alma, cuando un amigo se va", refiriéndose a la muerte de una persona.
Y en efecto una ruptura es como una muerte, como la muerte de esa persona en tu vida, en tu día a día. Y el dolor que se siente, que se padece, es muy similar. Ese duelo que se introduce calándote hasta los huesos duele más que nada, no tiene comparación. Y lo malo es que aún no han inventado la "pastillita" que mitigue todo ese dolor, de forma inmediata.
La única manera, que es rechazada por nuestro subsconsciente de forma tajante, por las dudas, es el contacto 0. Es la única senda que nos puede llevar de forma escalonada hacia una recuperación total.
Y la paradoja de todo esto es que muchas veces el dejador no respeta eso, esa calma que es como el ojo del huracán que supone el contacto 0. En muchas ocasiones el dejador se permite, pasados unos días, algunas semanas e incluso meses, turbar la salud del paciente en la unidad de cuidados intensivos con un insalobre, frío como los muertos "hola ¿estás bien?" por el whassap o por el p*** Facebook.
Y es que en cada ruptura, con ese dolor, con esa agonía ¡¡porque, sí, lo recuerdo!! aún ahora que ya no me adolece, como una agonía en que había veces que la congoja hacía cortarse la propia respiración. Había veces de tener que abrir la ventana de la habitación, en pleno febrero, porque me faltaba oxigeno para respirar....
Por que si, porque es una muerte en vida, que cojones...
Ánimo chavales, el que esté en esa tesitura.
|