Gracias, de verdad muchísimas gracias a cada uno de ustedes por sus respuestas. No se imaginan todo lo que he pensado en estos días. He llorado poco, pero sí he pensado mucho. A ratos me vuelvo paranoica, a ratos se me pasa. A ratos estoy feliz, a ratos me cuestiono si lo que siento es amor, felicidad, costumbre o miedo a la soledad.
Realmente es difícil cuando hay amor. Llevo años escribiendo aquí, compartiendo con ustedes lo bueno y lo malo que me ha ocurrido. Los que me leen desde el comienzo saben que la vida emocional no me ha tocado fácil. He soportado infidelidades (con "consecuencias de 9 meses" incluidas), novios que me han robado dinero y jóvenes que me han usado para pasar el rato, me han ilusionado y se han ido después con otra. Viéndolo desde ese punto, en momentos hasta me parece que "lo de las prostis es un detalle"
(no lean eso último tan en serio, por algo está entre comillas).
Pero también he tenido momentos hermosos. Una persona llegó a mi vida y me ayudó a salir de un abismo en el que me encontraba (no les miento, en más de una ocasión me he planteado si estaría viva si él no hubiera aparecido). Me tendió una mano a pesar de haber vivido experiencias tanto o más fuertes que las mías. Sí, es machista... sí, es testarudo y porfiado... y sí, le revienta cuando estoy de mal genio... pero es LA persona que me da un abrazo cuando lo necesito... que me regaña cuando estoy haciendo las cosas mal... que se acuesta conmigo cada mañana antes de irse al trabajo sólo para llenarme de besos y abrazos... que se alegra cuando las cosas van bien con mi vida... y que me apoya incondicionalmente cuando no tengo el coraje de cambiar cosas que sé que me hacen mal.
Soy la clase de mujer que da segundas oportunidades. No lo sé, tal vez soy muy ingenua, pero creo en las personas. Aunque eso no quiere decir que olvide, por supuesto que no, tampoco soy tonta. Vamos muy lento, hemos tenido buenos días. Él entiende que hay momentos en los que todo va a volver a mi mente y voy a estar triste. Hace unos días tuvo el gesto más hermoso que alguien haya podido tener conmigo alguna vez: se comprometió a ayudarme a solucionar mis problemas con la comida (sufro problemas de "adicción a la comida"), que ya de un tiempo a esta parte se estaban volviendo peligrosos para mi salud. Estamos volviendo a salir como solíamos hacer hasta hace unos meses y estamos esperando el pago de fin de mes para irnos de fiesta toda la noche, como hace muchísimo que no lo hacemos! Ambos hicimos un análisis de las cosas en las que estábamos fallando y estamos caminando juntos para solucionarlo.
Y las prostis? Supongo que el tiempo lo dirá. Por ahora él sabe que tiene que recuperar mi confianza y que estoy alerta con mis 10 sentidos
. Y está trabajando en eso. Finalmente, después de todo esto sólo tendremos dos posibles resultados: o saldremos fortalecidos o nuestros caminos se separarán. Nada se pierde con intentarlo.
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