Recuerda que no hay nada seguro al 100% en esta vida, pero eso no quiere decir que haya que tirar la toalla a la primera de cambio.
Me parece por lo que cuentas de su pasado (y presente), de las preguntas que te hacía en vuestros inicios, de su actitud algo fría, siempre esperando que tú inicies planes, etc... que tu pareja padece en cierto modo un recelillo general como para confiar plenamente en alguien.
¿Cómo es el trato con sus amistades? Eso podría darte "pistas" al respecto.
No obstante, se ha acostumbrado a una dinámica que le has ido ofreciendo todo ese tiempo juntos y el cual has ido aceptando del mismo modo (hasta ahora). Tú inicias los encuentros, ella tiene ocupaciones, bien... sinceramente es comprensible que prefiera estar en su casa que en la tuya por razones de peso. ¿Importa demasiado una casa que otra? Mientras eso no reduzca y limite demasiado el veros, yo no veo el problema.
Ahora mi pregunta... ¿crees realmenente que no le importa no verte? Haz la prueba y no ofrezcas día, deja que lo haga ella a ver que pasa. Si te dice algo así como "oye, no nos vamos a ver o qué", o te propone ella misma, todo en orden. De lo contrario... quizás sí debas replantearte la relación.
Te añado más, cuando tú le dijiste "oye, que no quiero ser otro más de tu lista" y la reacción que tuvo... a mí personalmente, me transmite mucho más ese gesto que las palabras de "en tres años como que no vamos a estar juntos". A veces las "bromas" que se dicen en alto pueden ser justamente lo contrario a lo que pudiera interpretarse. Me explico, si realmente ella no quisiera estar contigo, primero, no te diría esas "verdades", las callaría y segundo, no te daría de su tiempo libre, ni nada (imagino que os veis regularmente). Asi que me parece a mí, que siempre es mejor quedarse con los hechos que con las palabras.
Lo que veo a todo esto es... que sois aún demasiado jóvenes... pero aún así, no creo que dando en su justa medida todo lo bueno que ofreces, ella no lo valore, porque lo hará. Por tanto, no fuerces las cosas, que todo siga su curso y si realmente hay amor entre vosotros, el tiempo te demostrará la certeza. No lo harán ni la impaciencia, ni las inseguridades, ni los reproches... La calma, la comprensión y el amor que se vaya generando cada día (porque es así como va la cosa, no llega a un tope y hasta luego, no, el amor, de ser auténtico, nunca deja de ir creciendo) serán el beneficio y progreso definitivo de vuestra relación. Lo demás finalmente es "humo", tiempo al tiempo