Hace ya un año que salí de una relación intermitente, y aun al verle tiemblo a pesar de estar con otro. Cada vez que pienso en el solo recuerdo sus últimas palabras: nos atraemos mucho físicamente, pero mentalmente no somos compatibles. La relación había sido un juego constante hasta entonces, e hizo daño a terceros, pero ni a el ni a mi nos importó.
|