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Han pasado ya dos años y no he dejado de pensar en ti, no te diré que es como el primer día, pero sí puedo decirte que no he dejado de quererte. No sé si es amor o en caso de ser amor que tipo de amor, pero te quiero y recuerdo con cariño y mucha nostalgia el tiempo que pasamos juntos.
No quiero decirte todo esto porque sé que ya no es momento, ya no toca hablar de amor entre nosotros, tú has continuado con tu vida y yo con la mía, pero a pesar de todo sigo pensando en ti, te recuerdo muchísimo, porque cada vez que estoy mal pienso en los mejores momentos de mi vida y tú apareces en muchos de ellos, nada de lo que he vívivo después se parece a nuestros tiempos. Fue muy corto y no sé si no lo habré exagerado todo con el paso del tiempo, pero si estoy convencida de que no he vuelto a sentir nada parecido, ni aún intentándolo he vuelto a querer como te quería a ti.
Muchas veces te extraño y lloro, se me saltan las lágrimas de vez en cuando, cada vez me pasa menos, pero todavía soy capaz de coger algún que otro berrinche por ti.
Sé que la cagué muchas veces, no actué como debía de haberlo hecho, no tengo excusa, sólo puedo decir que nunca lo hice por molestarte ni para provocar las broncas que teníamos, siento cada una de aquellas broncas, porque yo me ponía a llorar y sufría, pero ahora sé que tú también sufrías y nunca he querido que tú lo pasaras mal, aunque alguna vez te haya odiado, no me lo tengas en cuenta porque cuando más te odiaba era cuando más te quería.
Siempre será igual, por mucho que me esfuerce no conseguiré olvidarte tarde o temprano volveré a acordarme de ti.
No sé si darte las gracias por el tiempo que pasamos juntos, siempre estaré agracedida desde luego, pero no me parece bien dartelas, porque sé que tú también fuiste feliz conmigo, porque sé que me quisiste y yo también te hice sentir.
Aunque pasen 30 años, 40, 50, igual me da, voy a seguir recordando tu pueblo, tu colonia, tus manos y tu pelo.
Porque eres el hombre de mi vida y lo seguirás siendo hasta que te mueras, estés donde estés y con quien estés, seguirás siendo el hombre que tendría que haberme hecho feliz y al que yo tendría que haberle dado todo.
Suerte.
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