Debería ponerme a hacer cosas pero hay una situación que empieza a estresarme un poco
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Resulta que al lado de donde trabajo hay una cafetería. La verdad es que uno de los camareros siempre me había parecido atractivo así que le miraba mucho. Él me correspondía con las miradas y luego pasó a las sonrisas. De ahí pasamos al saludo y luego a las conversaciones breves e intrascendentes.
De normal siempre me tomaba el café en mi trabajo pero a raíz de esto voy a esta cafetería. Me ha invitado a café, me hace descuentos y cuando está él siempre es quien me atiende.
Luego ha empezado a venir a mi curro y siempre se espera para que sea yo quién le atienda. Es una situación que me provoca sensaciones que hacía tiempo que no tenía y que me parecen agradables: la risa tonta, me sonrojo, nervios... además, parecía que el interés era correspondido.
El caso es que hoy he empezado las vacaciones y a mitad de julio se me acaba el contrato y no me renuevan. Vamos, que ya no voy a ir por allí. Así que ayer, en un acto de valentía, después de tomarme el café le escribí mi teléfono en un cartoncito y se lo entregué directamente junto con el plato y la tacita del café. Resultado... nada, ni un triste whatsapp ni nada.
Ahora no sé qué pensar, si he malinterpretado las señales que me enviaba, si simplemente quiere la gracia del tonteo en el curro, si he sido demasiado atrevida o si estoy siendo una exagerada porque solo ha pasado un día desde que le di el teléfono.
Bueno, intentaré que no cunda el pánico.
hombre, pues si me tengo que sentar y esperar que quién yo quiero haga lo que yo quiero... puedo morirme sin hacer nada. Conozco chicas que saben enviar las señales correctas al chico para que él se sienta seguro y haga toda la faena. Yo no soy así, lo intento y a veces me da resultado, pero otras no y tengo que ser un poco más directa o ser yo la que coge el toro por los cuernos.
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