ahí es a donde quería llegar yo... primero dejé que ella asumiera el control absoluto de la relación... pues ella así se sentía realizada y yo me centraba en otros asuntos que por entonces me requerían con urgencia, de ahí pasé a ver como mi vida se resumía en una agenda personal fiscalizada por ella y en la que apenas se me permitía algo de improvisación... pero al principio mientras ella fuera feliz a mi no me importaba y después yo ya me había comprometido con esta relación ¡por primera vez en mi vida yo asumía un verdadero compromiso! (aparte de los compromisos laborales, claro está); por el camino habían quedado todos aquellos amigos míos que ella no quiso ni conocer (no se si porque eran algo "hippies" o por miedo a contagiarse de algo) también quedó un modo de vida independiente (andar ligero de equipaje, poco apego a lo material...) y fue sustituido por un trabajo estable, una dirección postal fija, un armario abarrotado de ropa que casi nunca se usa, la comida dominical con los suegros (siempre con su familia... la mía nunca ha sido gran cosa y aun está esperando mi padre que sus consuegros se dignen a devolverle una de las innumerables visitas que él les ha hecho)
esta es, señoras y señores, mi historia desde que la madre de mis hijos entró en mi vida; hace un par de meses murió uno de mis viejos amigos y esto desencadenó el reencuentro con aquellos viejos colegas a los que abandoné por agradar a mi chica, durante todo este tiempo me contrariaba su actitud pero me autoengañaba pensando que era para el bien común... ahora, al volver a ver a mis viejos colegas he vuelto a preguntarme qué estoy haciendo con mi vida ¿es así como quiero vivirla? ¿eso es lo que quiero para mi?...
creo que esta relación se me fue de las manos hace ya mucho tiempo, que ya es dificil construir algo coherente con semejantes cimientos y que el remedio puede ser muy doloroso... pero tremendamente necesario.
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