Hace bastante tiempo, conocí a un chico que realmente me gustó bastante una vez fuimos conociéndonos. Llegué a un punto en el que creía (y sigo creyendo) que me gusta de verdad, no sé si llega a considerarse estar enamorada o no, pero la cosa es que me parecía genial. Sin embargo, hace unos meses, en pleno apogeo de mi estupidez ante el hecho de no poder decirle al primer chico que me gusta, empecé a hablar con otro chico, que resulta hacerme mucho más caso que el otro y tiende a hacerme sentir como si fuese una especie de princesa. La cuestión es que no sé exactamente lo que siento, pues sigo creyendo que me gusta el primero, sin embargo me siento sola ante la ausencia del segundo, que es con quién más hablo de ambos.
En fin, que no sé qué hacer ahora, estoy en un punto muerto, no sé si a estas alturas me gusta alguien, o no me gusta nadie, o si no sé distinguir lo que hacemos jugando de lo que decimos realmente.
|