Qué recuerdos me trae este post!
Yo era la clienta y él el camarero, había muchísima atracción, yo dejé mi número en una servilleta, pero una de mis amigas cogió la servilleta y se limpió, cuando me di cuenta estaba tirada en el suelo y comprendí que quizás no era una buena opción aquello.
Esperé a que él diera algún paso, y cuando lo dio, a mi ya me gustaba otro.