Todo el mundo merece el perdón. Sin ir más lejos, el otro día ví un documental de una mujer de setenta y largos años, víctima del holocausto, que perdonó a uno de los doctores del centro en el que estuvo mediante carta, y también dijo perdonar a Mengele en su interior (a todo esto, perdió a su hermana gemela por los experimentos que realizaron sobre ellas).
Es decir.. Si una persona es capaz de perdonar tamaña crueldad, uno es capaz de perdonar a cualquiera. Y creo que el acto de perdonar, es más una manera de estar en paz con uno mismo y con sus fantasmas pasados, que el hecho de hacer sentir bien a otra persona o directamente quitarle responsabilidad a lo que hizo.
Pero, a todo esto, creo que es muy normal que algo en el fondo se te revuelva cuando ves que una mala persona no ha cambiado a lo largo de los años y que si fuera por ella seguiría machándote e hiriéndote. Suerte que ahora tienes más armas para defenderte.
En cuanto a tu amiga.. es que no todos reaccionan de la misma manera. En mi caso soy de defender a muerte a los míos.. Sobretodo por los míos. De mi pueden decir lo que quieran, pero de mis seres queridos no paso ni una y si es necesario llego a las manos. Pero siendo razonable, tampoco es la respuesta. Creo que los métodos más acertados son la indiferencia (demuestra madurez y el otro, si se rodea de gente semi decente, quedará retratado), responder con agudeza (cosa que muchas veces no nos nace a menos que hayan pasado diez minutos xD), o adelantarte y convertir tus debilidades en armas y escudos.
Creo que tu amiga intentó usar la indiferencia, y retomar contigo una conversación para quitarle hierro al asunto y que no te preocuparas. ¿Qué esperabas qué hiciera que no podrías haber hecho tú?
No se.. Yo no pretendo que mis amistades me defiendan, porque soy adulta y el asunto es mío. Si bien yo soy de intervenir en caso contrario, no espero que nadie lo haga por mi y no me enfadaría si no lo hicieran... pero porque he adquirido las armas necesarias para enfrentarme yo a mis fantasmas. Creo que más que perdonar (que está muy bien también), deberías fortalecerte y que ese tipo de cosas, o no te hagan daño, o puedas responderlas de manera apropiada (sin llegar a las manos).
Yo cuando era pequeña también era foco de risas, de collejas, de insultos y de tonterías varias. Dejaron de molestarme cuando saqué las garras defendiendo a una amiga. Quizás, si lo hubiera hecho por mí misma, habrían parado mucho antes. Pero claro, eso cuando se es niño.. Todos te dicen que actúes con indiferencia y tengas paciencia, que se aburrirán. Ese pensamiento está enfocado a un cerebro adulto en mi opinión, no funciona con niños hacerse el maduro, simplemente porque no lo son. Ojo, jamás aconsejaré a un chaval que empiece a repartir hostias para poner a los matones en su sitio.. Pero a veces, es mano de santo.
|