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Iniciado por romanza

Iniciado por ElDoctorAmor

Siempre que escuchamos hablar de amor, parece querer decir un sentimiento único, de plenitud, que experimentamos junto a otra persona, alguien que no tiene comparación posible ya que es único en todo el mundo… ¿Cómo puede ser que no sea así? ¿Es posible encontrarnos suspirando, no por uno, sino por dos hombres? ¿Es posible estar verdaderamente enamorada de dos personas? Y si así fuera, ¿cuánto tiempo se puede sostener esta situación sin que te vuelvas loca? Eventualmente, nos decimos, habrá que decidirse por alguno… ¿o no?
Si estás leyendo este artículo, lo más probable es que no estés buscando una respuesta, pues bien en el fondo ya la sabes: no se puede amar con la misma plenitud a dos personas, no es posible sostener durante mucho tiempo esa situación. Sin embargo, tal vez lo que necesites sea consejo, saber por cuál de los dos deberías tomar partido, cómo elegir por uno, por el otro, o quién te dice, tal vez por ninguno ya que lo que en este momento estás viviendo se parece más a la confusión y al desorden que al amor…
Esta situación, que a cualquier mujer que la experimente le genera más de un dolor de cabeza, puede tener su origen en distintas causas. Todo depende de la situación que estemos atravesando en la vida. Sigue leyendo para saber por cuál de estas circunstancias te sientes interpelada, y cómo abordar tu problema según el caso.

Atrapadas en una eterna crisis de pareja
Hace ya unos cuantos meses –sino hasta años- que estás considerando romper con tu actual pareja. Por alguna razón hasta ahora no lo has hecho, y te dices que es porque pese a todo, lo amas. ¿Lo amas? ¿O acaso sientes otra cosa? Por miedo a la soledad, por comodidad económica, o en caso de que haya hijos, por evitar verlos sufrir, muchas mujeres se niegan a aceptar que ya no están enamoradas de su pareja.
Si ése fuera tu caso, date cuenta de que enamorarte de otro hombre puede ser una excusa inconsciente para finalmente permitirte terminar con la antigua relación, que te mantiene en vilo. Puedes darte el permiso, pues, de explorar cómo sería tu vida sin tu antigua pareja, y abrirle los brazos al nuevo amor. Sin embargo, no esperes gran cosa: es posible que más tarde te desilusiones cuando tu nueva relación no resulte tan maravilloso como tú creías. Esto ocurre porque a veces llenamos al otro de expectativas que nos ayudan a engañarnos a nosotras mismas, simplemente para darnos el permiso interior de romper con la relación antigua.

En una pareja estable que nos da felicidad… pero no tanta como antes
Puede darse el caso de que, estando en pareja con alguien hace mucho tiempo, de repente otro hombre se cruce por nuestro camino y haga tambalear las bases de lo que parecía una relación muy sólida. En estos casos, habría que cuestionarse por qué de un día para el otro aparece un tercero que nos hace dudar de la felicidad que tenemos junto a nuestra pareja de siempre: ¿Es que estamos aburridas de nuestro hombre? ¿Ha caído la pareja en la rutina y sentimos la necesidad de un cambio? O acaso, ¿hay alguna cosa que nuestra pareja actual no está dispuesta a darnos, y el nuevo hombre sí?
De cualquier manera, sé sumamente cuidadosa: no pongas en peligro la confianza construida desde hace muchos años por un capricho pasajero. A veces, los enamoramientos son fugaces y se van tan rápido como aparecieron. Tal vez el sentimiento te sirva para hablar con tu pareja y pedirle algunos cambios a la relación, para condimentar la vida sexual de la pareja o para poner en marcha algún proyecto.

Comenzando una relación seria
Siempre quisiste estar como hasta ahora, en pareja y feliz. Te preguntabas cuándo te tocaría a ti enamorarte, y que otro correspondiera a tu amor. ¡Finalmente se te dio! Conociste a un hombre ideal, están como dos tortolitos, e incluso él habla de planes a futuro: quiere que conozcas a su familia, tal vez habla de hacer un viaje contigo o de mudarse juntos… y cuando pensabas que no podías ser más feliz, ¡Oh, sorpresa! Aparece un nuevo candidato, que también parece perfecto, sólo que no puedes decidirte entre él y el novio que llegó antes…
En este caso, lo más probable es que estés sintiendo algo muy común: el famoso miedo al compromiso. Y es que, si bien los hombres son quienes tienen hecha la fama de escapar cuando las cosas comienzan a ponerse serias, también a las mujeres nos ocurre que nos asustamos ante la perspectiva de perder la libertad frente a una relación.
No hagas nada aún. Tómate tu tiempo para evaluar las cosas: es cierto que con una pareja dejarás de hacer cosas que te gustan y deberás hacer ciertos compromisos… pero a la vez, estás a punto de embarcarte en una aventura increíble. ¿Estás segura de querer hacerte a un lado?

Solterita y sin apuro
La situación de ‘enamorarse’ de dos hombres al mismo tiempo es muy comprensible cuando en realidad no amas en profundidad a ninguno de los dos. Quizás no estés comprometida con ninguno de estos chicos, sino que esperes la siguiente movida por parte de alguno de ellos. Mientras tanto, sales (o duermes) con uno el viernes, y con el otro el sábado. ¡Disfrútalo! Salir con dos hombres a la vez, siempre y cuando no exista un compromiso con ninguno de ellos, no está nada mal. Al contrario: es conveniente tantear todas las alternativas antes de entregar tu corazón por completo. Considerando que no haya engaños ni mentiras –es decir, mientras a ninguno de ellos lo induzcas a creer que vuestra relación es exclusiva- tienes permitido jugar a dos puntas durante un tiempo.

No siempre es fácil el amor (¿alguna vez lo es?). No podemos definir con exactitud cuándo seguimos junto a una persona por costumbre, cuándo estamos enamoradas, cuando nos sentimos simplemente atraídas por alguien. Lo fundamental es ser honestas emocionalmente, tanto con nosotras mismas como con los demás. Sólo así lograrás estar junto a quien realmente quieres y, algo esencial, que nadie salga herido en el medio.