Foro de Amor > Foros de Temas de Amor > Preguntas y respuestas de amor > mi frustrada historia de amor, narrada como un cuento,
 
Tema: mi frustrada historia de amor, narrada como un cuento, Responder al Tema
Tu Nombre de Usuario: Haz clic aquí para iniciar sesión
Verificación de Imagen
Por favor ingresa las 6 letras o dígitos que aparecen en la imagen.

Título:
  
Mensaje:

Opciones Adicionales
Otras Opciones

(Nuevos Primero)
09-Jun-2010 14:27
dpe86366
Respuesta: mi frustrada historia de amor, narrada como un cuento,

Sobrecogedor.

06-Jun-2010 04:48
Lucky Boy
Respuesta: mi frustrada historia de amor, narrada como un cuento,

Muy triste pero sin palabras...de verdad!! INCREIBLE y PRECIOSO....muy triste repito pero pffffff...
06-Jun-2010 03:45
mariabadajoz
mi frustrada historia de amor, narrada como un cuento,

Me encuentro como cada noche cuando el silencio se asoma, sola con mis pensamientos, ya bien entrada la madrugada.
No me gusta el ritmo que está tomando mi vida “otra vez”. Han vuelto a aparecer la tristeza y la apatía, la desilusión y la desesperanza, el hastío y el desasosiego, la irritabilidad, la amargura, el llanto... y creo que su intención es quedarse algún tiempo conmigo. Yo no los invité, pero ellos, inteligentes y cautos, saben aprovechar cualquier oportunidad para hacer acto de presencia. Y sabían perfectamente , que este era su momento.
Todo se ha torcido. De nuevo, todo va mal, y no se porque ha sucedido, si hace apenas unos meses, la suerte me sonreía.
De su mano, un buen día, trajo a una amiga: la felicidad. Tras las presentaciones de rigor, decidí invitarlas a pasar una temporada conmigo. Aceptaron encantadas. Todo iba bien, llegamos a hacernos íntimas, me acompañaban a todas partes...
En una de nuestras salidas me presentaron a alguien que no conocía personalmente, pero del que había oído hablar en infinidad de ocasiones: el amor. Me sorprendió su inicial interés en conocerme y saber de mi, pero no presté mayor importancia.
La suerte, la felicidad y yo seguimos con nuestras vidas, compartiendo momentos maravillosos, y de vez en cuando coincidíamos con el amor...
Pero estos encuentros se hicieron cada vez más frecuentes. Tanto, que llegué a sospechar de esa casualidad.
Hablé de esto con mis amigas, y me animaron a que le conociera, pero insistieron mucho en algo que llamó poderosamente mi atención: por nada del mundo, abras la puerta a la cobardía, que es amiga del miedo, y el amor no tiene buena relación con ellos, así que si quieres seguir conociéndole, alejate.
Tomé sus consejos, y quise intimar con el amor, jamás había conocido a alguien así, y mi interés por él se hacía cada vez más evidente.
Fue adentrándose poco a poco en mi interior, hasta que irremediablemente tuve que hacerle un hueco en mi corazón.
Un día, me presentó por sorpresa, a su alma gemela: la ilusión, que también quiso quedarse a vivir con nosotros. Yo acepté.
De esta manera,comenzó esta historia, que me convirtió en protagonista sin premeditarlo. La suerte y la felicidad, el amor y la ilusión, compartían conmigo cada segundo del día. Yo sólo podía sonreir, a sabiendas que esto podría tratarse sólo de un espejismo, pero quise disfrutar del maravilloso momento que estaba atravesando.
Pero un mal día, cuando me encontraba absorta en mis pensamientos, saboreando esta sensación que me tenía en una nube, llamaron a la puerta: ¿Puedo pasar?, dijo quien estaba detrás, y sin esperar respuesta, entró rápidamente. Yo, entre sorprendida y asustada, pregunté: ¿Quién eres y por qué has entrado así a mi casa?. ¿Acaso no me conoces?, preguntó de manera altiva. Soy la cobardía y vengo a quedarme, mi amigo el miedo vendrá enseguida y traerá todo lo necesario para pasar una buena temporada contigo.
En ese mismo instante recordé las palabras de mis amigas : la suerte y la felicidad. Volví la cabeza hacia atrás para encontrar el apoyo de quienes habían compartido conmigo tan buenos momentos, pero no estaban. Empecé a llamarles asustada, les busqué por cada rincón, por cada escondite de mi corazón, pero no encontré nada. Se habían marchado dejándome sola con la cobardía. Y el miedo estaba a punto de llegar. ¿Qué iba a hacer yo ahora? ¿Cómo iba a poder echarlos ahora que estaba sola?
De repente fueron entrando a empujones varios conocidos, de estos amigos: como si estuviera en su propia casa, la soledad invitó a su pandilla a quedarse a vivir conmigo.
No pude hacer nada por evitarlo. Todo se había acabado, el sueño que habíamos creado se esfumó en cuestión de segundos.
Pasadas unas horas, aprovechando que mis nuevos inquilinos estaban durmiendo, apareció el amor. Me abracé a él llorando y pensé que todo había sido un mal sueño, pero estaba equivocada. ¿Y las chicas?, pregunté, ¿donde están?, ¿cuando van a volver?. No van a volver, respondió el amor, acompañado del dolor al que no había visto hasta ese momento. La cobardía ha hecho acto de presencia, trayendo con ella a todos sus amigos. Las chicas se han ido para siempre.
Yo, perpleja, sólo acerté a preguntar: y tú amor, ¿por qué sigues aquí si no están ya quienes hicieron posible lo nuestro? Miró al dolor con tristeza y respondió: yo ya no puedo irme aunque quisiera, ahora viviremos para siempre, el dolor, tú y yo.


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 22:11.
Patrocinado por amorik.com