SOYELQUESOY |
Me gustas cuando callas ...
Pili, hoy te escribo desde la terraza de casa. Es casi la una en una noche sin luna y deseo estar otro maravilloso momento contigo bajo las estrellas, pues me siento más íntimamente cerca de ti. Pero también me creo un miserable por escribirte a pesar de tu indiferencia, de tus silencios, de tu esquivez. Tantas mujeres interesantes en este mundo y sin embargo quedo drogado recordando los deliciosos matices de tu voz, de tu mirada, de tu sonrisa, pero ahora estas siempre invisible y callada, como en esta bella poesía de Neruda.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
A pesar de tus silencios mi pensamiento sigue viajando atrás en el tiempo para buscarte. Me siento esclavo de esa necesidad de tenerte y conocerte tan íntimamente. Quiero sentir que te estoy amando cuando te escribo. Que te tengo entre mis brazos llenándote de besos tiernos y me abrazas y acaricias con tus sensibles y bonitas manos.
Tendría que educar a mi corazón para endurecerlo e insensibilizarlo pero no parece posible, y escribirte es como un antídoto a la falta de tu ternura, hasta que me bloquees de nuevo y me sienta otra vez roto en pedazos.
Ahora me quedaré en silencio bajo las estrellas ante tu encantamiento, que apunta al centro de mi corazón mi Pilarcita.
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