Qué egoísta es la muchacha, desde luego tendría que renunciar a sus amistades para dedicarse en cuerpo y alma a ti. Renunciar a la vida por un amor, exprimirle todo el jugo a una relación, anular la magia de la ausencia, los besos anhelados, la gracia de los reencuentros.
Espero que recapacite y el empalago impere en vuestra relación.
|