A riesgo de parecer aquí la que viene a arruinar las cosas...
Es una alegría encontrar una maestra que te cuide y se preocupe por ti, más allá de los estudios, pero generalmente son relaciones que se terminan cuando se terminan los estudios. Habrá casos en los que no, y ojalá sea el tuyo, pero yo te recomendaría que no idealizaras tanto esa relación, que la aprecies lo que dure, y sobretodo trates de controlar esos celos que no son sanos (ni en esta relación ni en ningún otra). Piensa que igual que es buena contigo, y todo lo que te aporta, sería una pena privar a otras alumnas de sus cuidados y cariño.
Ya lo comenté en otras historias parecidas, que yo tuve una muy buena profesora en mi infancia. Tengo contacto con ella en facebook, aunque no significa que hablemos porque siendo sincera, no lo hacemos ya. Sí que estuve años escribiéndole cartas cuando me mudé de país, pero llegó un momento que encontré otros intereses y supongo que no nos hizo falta a ninguna de las dos continuar hablando. Pero ahí está, y es agradable saber que si un día quisiera volver a darle las gracias por todo lo que hizo por mi y mi madre, tengo la posibilidad.
Por otro lado, trabaja también la relación con tu madre, para que puedas sentir por ella lo mismo que describes hacia tu maestra. Esa sí es una relación que, en general, nunca te abandonará, y a veces no nos damos cuenta de que la descuidamos solo por saber que la tenemos siempre presente.
En general, me alegro que puedas tener tan buenos sentimientos por alguien que no es de tu sangre.. Al fin y al cabo, se puede crear una familia con quienes elijamos también.
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