Buenas, pues una de dos, o está jugando contigo o te oculta un motivo muy siniestro que no se atreve a confesar.
Me inclino más por la primera opción, así que haz de tripas corazón y exígele que se aclare si quiere seguir viéndote, déjale las cosas bien claras, tú no eres un juguete. O estamos a muerte, o no estamos.
|