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Hola. Soy un chico de 22 años, tuve una relación de poco más de un año con una chica de 18.
Todo marchaba de maravilla hasta hace un mes que ella me dejó por otro. El tipo por el que me dejó tenía dos meses conociéndolo.
Hace 1 mes que terminamos y en el momento que acabó todo ella negaba rotundamente algún interés por ese tipo (yo ya sospechaba algo, sobretodo porque que había encontrado días atrás conversaciones en su Whatsapp con el, pero incompletas, ella borraba ciertas partes de la conversación). Además de que cuando descubrí esas conversaciones, ella me mintió diciendo que no lo conocía y que nisiquiera era de nuestra ciudad. Bastaron horas para yo indagar y darme cuenta de que van en la escuela juntos y se ven a diario. Aún así yo decidí continuar con ella a pesar de esas mentiras.
Una semana después tuvimos una ridícula discusión y decidió dejarme, argumentando que los problemas ya eran insostenibles, cosa que me pareció por demás exagerada.
Me bloqueó de todas sus redes sociales, y aquí comenzó este infierno.
A la semana de lo ocurrido entré a su Facebook desde la cuenta de mi hermano, y vi que publicaba cosas de amor, como dedicatorias hacia alguien más, que evidentemente no era yo. Cosas como si lo nuestro JAMÁS hubiera existido. Y conforme los días fueron pasando esas cosas que publicaba cada vez eran más, hasta que el día de ayer subió una foto con ese tipo besandose y diciendo que su amor crecía.
Acepto que no debía estar yo viendo que publicaba, pero me ganaba la curiosidad.
En el mes que llevamos separados la busqué 3 veces. Me contestaba como si me tuviera asco, repudio, odio. Fué grosera, déspota, fría, y eso es cuando me contestaba, otras veces ni eso.
Estoy consternado hasta el día de hoy porque es como si nunca hubiera existido nada entre nosotros, todas las cosas bellas que pasamos juntos, los recuerdos, las promesas, etc. ¿Donde quedaron? ¿Como pudo haber olvidado todo tan pronto? ¿Como puede alguien tratar así a la persona que dijo amar y que llego a ser algo muy importante en su vida?
Me siento humillado, traicionado.
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