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Uno siempre piensa que ha superado los baches hasta que se cruza de nuevo con ellos. Esta frase parece la filosofía universal del ser humano, principalmente de mi mismo. Y como estais pensando. Mi bache es mi ex. Fin de relación hace 2 años, tiras y aflojas. Un año sin saber de ella. y de pronto recibo un mensaje, un whatsapp de un desconocido. Contesto por curiosidad y aburrimiento, y resulta que es mi ex, que se ha cambiado de número. Cambiamos los qué tal y tal y acabo preguntandole que a que viene eso de hablarme. No responde. Y a mi me da igual, sigo a lo mío.
Bien por mi. Ya no le muestro tanta atención. No me preocupo por su respuesta. Hasta hace 3 horas. Me responde. Me dice que se preguntaba si yo ya me he olvidado de ella. No busco fastidiar a nadie, y soy honesto. Digo que jamás la olvidaré. Porque es cierto, fue un gran amor en mi vida. Pero le preguntó que porque me muestra su nuevo número en vez de mandarme un email o algo así. (dato importanto, en el último mail que me escribió, me decía que me odiaba y le daba asco)
Contesta, dice, de nuevo, que le doy asco por como soy, por el daño que le he hecho y tal y cual. Que si tengo poca inteligencia y estoy obsesionado conmigo mismo.
Y yo me pregunto. ¿A que viene todo esto? ¿Que sentido tiene? Ella empieza la conversación, se siente insultada y me ataca sin más. Cada vez odio más esta irracionalidad humana.
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