> Foros de Temas de Amor > Foro General sobre Amor
 
 
 
Prev Mensaje Previo   Próximo Mensaje Next
Antiguo 17-Apr-2020  
Usuario Experto
 
Registrado el: 25-October-2018
Mensajes: 414
Agradecimientos recibidos: 197
Buenos días.

Con esto del confinamiento no puedo evitar entrar en modo filosófico recordando cosas pasadas. Y me he acordado de una chica con la que estuve saliendo hace ya 9 años. La situación que provocó la ruptura tiene su historia detrás, el cual he de contar para que se entienda dicha situación. Por lo tanto, ruego disculpas de antemano por el tamaño del texto.

De adolescente y postadolescente yo era un chico muy obeso. Mido 1'63 y llegué a pesar 100 kilos. Como os podéis imaginar, prácticamente era mas fácil saltarme por encima que rodearme. Por dicha obesidad era blanco de burlas en el instituto, lo cual provocaba que mi autoestima no fuera muy alta, aunque no le puse tampoco remedio.

Ya de postadolescente tuve mi primera pareja por lo que pensaba que por fin encontré a alguien que me quería a pesar de mi gordura. Al principio muy bien todo. Pero en más de ocasión me era infiel con otro chico que físicamente era bastante atractivo (el típico musculado vamos) y tonto de mi se lo perdonaba, aunque a costa de perder la poca autoestima que me quedaba. Para colmo, empezó también a hacerme burlas sobre mi físico. Hasta que un día me harté y ya terminé la relación. Pero el daño estaba ya hecho.

Entre las burlas del instituto y lo que sufrí con esa chica, acabé padeciendo anorexia nerviosa. Si, aunque se vea mas en mujeres, los hombres también podemos parecer anorexia. Llegaba al punto de que en todo el día solo comía una manzana para desayunar, un solo muslo de pollo cocido para almorzar, y un té para cenar. De 100 kilos que pesaba baje a apenas 42 kilos; llegué a padecer anemia, falta de hierro, falta crónica de vitaminas, tensión arterial bastante baja (llegué a tener varios desmayos por ello). Incluso el colesterol malo llegué a tenerlo muy por debajo de los niveles mínimos.

Estuve en tratamiento psiquiátrico (a la anorexia se me había unido depresión) y llegué a curarme y empezar a ponerme en un peso saludable. Y conocí el fitness. Empecé a hacer ejercicio y trabajar la musculatura, y a día de hoy mi peso se suele mover entre los 65/66 kilos cuando no tengo una competición cerca y los 60/61 cuando voy a competir (se puede decir que a día de hoy tengo un físico atractivo modestia aparte ). Lo único malo es que al haber perdido tanto peso se me ha quedado cierta flacidez en la zona abdominal. Se puede decir que he tenido suerte, porque es la única parte del cuerpo en el que me ha quedado algo de flacidez. Y además para notarse tengo que estar sin camiseta y tengo que estar cerca para que se vea. Lo malo, aunque se note un poco abdominales (mas que nada superiores), no tengo lo que se llama el six pack. Y la única manera de conseguirlo es mediante operación. Pero tampoco merece la pena pasar por quirófano ya que no es mucha como he dicho. Hasta aquí la historia para poder entender el motivo por el que he abierto el hilo.

En 2011 conocí a una chica con la que acabamos empezando una relación. De todas las chicas con la que he estado (que tampoco es que hayan sido muchas), puedo afirmar que es la que mejor me ha tratado y mas amor me ha mostrado. Pero un día hizo un comentario en cierta manera desafortunado. Me dijo que aunque en general era bastante atractivo y que yo le gustaba y amaba tal como era, sería un poco mas atractivo si tuviese todos los abdominales marcados.

Dicho comentario, aunque estuviese carente de mala intención me hizo revivir todo lo malo que había vivido y a empezar a sentirme mal conmigo mismo de nuevo. Cuando me curé de la anorexia y la depresión, me juré a mi mismo que jamás de los jamases volvería a pasar por ello. Y por ende la acabé dejando.

No volví a recuperar el contacto con ella, la borré de todos lados; aunque por lo que me comentaron estuvo bastante mal con la ruptura, pero me daba igual.

El caso es que visto ahora con perspectiva, soy consciente de que el motivo de la ruptura fue una soberana estupidez, y le hice un daño que no se merecía. Entre otras cosas, porque tal como he comentado ha sido la chica que mejor me ha tratado y mas amor me ha demostrado. Y la borré de mi vida.

Ahora siento la necesidad de pedirle perdón. No pretendo que volvamos a retomar la relación porque, entre otras cosas, no me lo merezco. Además que después de los años que han pasado es muy posible que haya rehecho su vida. Aun así, me gustaría poder decirle que lo siento, que siento haber dejado de lado a una persona que era buena, y lamento el daño que haya podido pasar.

Pero la duda que espanta es si merece la pena pedirle perdón. Me gustaría saber si opináis que merece la pena que lo haga o no.
 
 

Temas Similares
Merece la pena? merece la pena merece la pena? merece la pena? merece la pena......????


--------------------------------------