Merece la pena arriesgarse por 3 motivos:
1º) Demuestras el coraje necesario para abrir cierta parte de tu corazón, a una persona que provoca en ti ciertos sentimientos y emociones. Das las cara por ellos y se lo reconoces. No todo el mundo está dispuesto a dar ese paso. Y te demuestras a ti mismo qué tan lejos puedes llegar cuando, realmente, quieres algo.
2º) Porque si te corresponde, no perderás tiempo ni te producirás quebraderos de cabeza. Y podrás iniciar una historia por, la cual, has empezado apostando. Podrá ser el inicio de tu felicidad incentivada sin retrasos ni malentendidos.
3º) En caso de no corresponderte, evitarás males mayores. No postergarás ese "enamoramiento" y, por tanto, tus sentimientos no seguirán aumentando con el paso de los días como lo hacen al tener la duda presente. Si te rechaza, sabes que debes cerrar esa página y seguir avanzando, buscando y/o encontrando otras oportunidades y opciones.
Ahora, yo te aconsejo que si, finalmente, le expresas a esa chica tus sentimientos y ella vacila, le sugieras que te dé la oportunidad de conocerte para poder tomar su decisión con mayor claridad sin mayores compromisos.
Suerte.