Maldito Erasmus

bcslone

Hola a tod@s, es mi primer mensaje en el foro. He encontrado el sitio y he pensado en compartir mi situación con vosotr@s, para poder desahogarme o que me digáis qué opináis o lo que queráis.

Como sabéis, las becas Erasmus se conceden a estudiantes europeos para que estudien en el extranjero dentro de Europa. A esta beca se la suele llamar "orgasmus" por la fama que tiene de "rompe-parejas" y que se hace de todo menos estudiar. Muchos amigos y conocidos me dicen que conocen a poca parejas que hayan sobrevivido a la famosa beca, pero pensé que no sería para tanto.

Llevo con mi chica (hablo en presente porque no sé realmente si ha terminado o no... luego lo explicaré) casi 6 años de relación. Somos personas bastante distintas, pero nos llevamos genial, nos queremos muchísimo y nos enamoramos muchísimo. Nos complementamos en cierta manera. Ella es una persona a la que le entusiasma viajar, es nerviosa, no para, es muy inquieta,... yo soy más tranquilo, pasimonioso, me pienso las cosas dos veces normalmente (aunque en general soy muy indeciso), despistado,... y los dos somos nuestros mejores amigos, amantes y confidentes. Nos contamos todo sin sentir vergüenza y nuestra complicidad es enorme. No he conocido a muchas chicas; de hecho es mi segunda pareja y, hasta hoy (pensaba yo), definitiva, pero jamás había soñado con estar así con una persona.

A ella le encanta viajar. Recuerdo cuando la conocí que su mayor ilusión era viajar a EEUU, y ella trabajó para conseguir dinero y se fue un mes a casa de una amiga que tuvo de intercambio. Aún recuerdo cuando volvió y salió por la puerta de la terminal del aeropuerto.. se lanzó a mí y me dió el abrazo más maravilloso que nadie jamás me dió. Desde entonces, quería viajar más. Yo no podía acompañarla porque no tenía dinero. Ella es más espabilada para eso y lo consigue, pero yo soy más dejado.. nunca había trabajado y me asustaba en cierto modo. Estaba haciendo mi carrera y temía suspender por trabajar. Pero bueno, eso no viene al caso ahora. Lo importante es que cada vez que se iba de viaje, yo sufría muchísimo. No podía soportar estar lejos, y si lo soportaba era porque sus viajes empezaron a ser cortos, le amo y porque siempre soñaba con ese abrazo a su vuelta.

Hace unos dos años y medio, ella se fue a Alemania una semana con unos amigos que conocía de allí, y cuando volvió no hubo abrazo. Algo pasaba y no sabía el qué. Hablamos y me dijo que necesitaba tiempo, que estaba cansada de que fuese así. Yo la amaba muchísimo y algo me decía que no podía estar pasando. Al final me confesó que tuvo un lío con uno de sus amigos. Yo quedé destrozado, indignado, perplejo.... podría seguir. Ella no era así. ¿Qué le pasó? Ella siempre se me decía que no hacía nada por ahorrar y en esa época estaba trabajando.. ¿por qué hizo eso cuando yo me estaba esforzando para mejorar? Meses después de altibajos, arrepentimientos, insistencias mías rebajándome a no odiarla por lo sucedido (yo sabía que me quería y estaba confundida), el día de San Valentín nos fuimos de fin de semana y me devolvió el anillo que le entregué cuando pensé que nunca más iba a saber de ella. Conseguí recuperarla y de su boca salió un "no importa lo que pase, siempre acabo en tus brazos".

Desde entonces todo entre nosotros iba mejor. Nos queríamos más (si cabe), nos echábamos de menos más y no me importó lo que pasó. Lo olvidé.. ella era ella, mi compañera en esta vida, mi amiga, mi todo.

Ella entró en último curso de carrera el año pasado, y su ilusión era completarla de Erasmus. Así, podría irse de viaje, visitar un sitio nuevo, terminar su carrera, hacer nuevos amigos y pasárselo bien. Me preguntó muchas veces si me importaba... ¡claro que me importaba! Íbamos a estar separados más tiempo junto del que hemos estado separados hasta ahora. Pero le animé a que se fuese por una simple razón: Le hacía ilusión, y no quería que me echase en cara algún día no haberse ido por mi culpa. Hubiera sido egoísta por mi parte haberle pedido que no se fuese. Finalmente le concedieron la beca y se iba el día 2 de enero de este año. Meses antes estuvimos mirando vuelos baratos para ir a pasar unos días con ella, incluso varias veces a lo largo de sus 6 meses de estancia. Finalmente, en noviembre compré mi billete de ida y vuelta para estar con ella nada menos que 2 semanas y media. Estaba muy contento porque sabía cuándo iba a verla y ella estaba más contenta aún. Dejamos el siguiente billete para la siguiente visita para decidirlo cuando fuese. Ella se fue y yo estaba fatal. Empecé a pensar en todo lo que me dijeron de estas becas. ¿Y si se enamora de otra persona? ¿Y si decide que no me necesita? ¿Y si no le vuelvo a ver? La despedí como si fuese la última vez. No pude evitar llorar muchísimo delante de ella y me dijo "lo que más me duele es verte sufrir sin poder pedirme que me quede". Y se marchó. Estuve unos días muy mal, pero enseguida recobré la ilusión porque hablaba con ella por el messenger, teníamos webcam, por teléfono (aunque fuese caro), y porque sabía que iba a verla y podría volver a abrazarla. Era con lo único que soñaba: abrazarla. Hasta dos semanas antes de ir yo allí me expresaba su deseo de estar conmigo, de verme, de quererme pero... no sé qué pasó. Me pidió una semana y media antes de ir que si no me importaba volver una semana antes. En ese momento recuerdo que se me cayó el alma a los pies, pero me explicó el porqué. Me explicó que esta época que está viviendo no iba a durar siempre, y que cuando volviese a su casa estaría muy mal y si iba tanto tiempo se agobiaría porque tendría la sensación de estar perdiendo ese tiempo. Me dijo que su hermano opinaba que yo no lo entendería. Ella misma me dijo que si fuese al revés se enfadaría muchísimo conmigo. Y es cierto, no lo entiendo. Ella quería compartirlo conmigo, estar allí conmigo, saborear esa libertad conmigo. Y de repente, quiere verme pero menos. Claro que no lo entiendo. Yo nunca me he ido de Erasmus. Nunca tuve intención, porque yo no podría separarme de ella. Yo soy así. Tragué y le dije que lo entendía.. es algo que se puede entender, pero por otro lado no le dije que no entendía por qué quería que estuviese menos tiempo. Decidí respetar su decisión y cambiar el billete de vuelta.

Finalmente fuí y me recibió con un beso. Le notaba algo distante y ya no llevaba el anillo que nos regalamos hacía años. Aún así, pensé que eran tonterías mías. En ese momento había ido con un amigo, con lo que podía entender que no se acercase a mi puesto que no teníamos privacidad. Pero cuando mi amigo no estaba, tampoco se acercaba a mi y me empezó a parecer raro. Días más tarde, descubrí que tenía dudas, estaba agobiada, ... todo aquello que me parecía hermoso se convirtió en un horror. Ella no quería acercarse a mi. Me deseperé, lloré, me angustié, ... por momentos lo único que deseaba era odiarla e irme de ese país pero... es ella. ¿Cómo la voy a odiar? Ella rehuía hablar conmigo a solas hasta que encontré un momento. Yo estaba nervioso porque intuía que me quería dejar, cumpliéndose una vez más la fama de la beca. Me empezó a repetir lo de hacía dos años, que no hacía nada por conseguir dinero, no nos íbamos por ello a ningún sitio, etc etc. La verdad es que yo conseguí un trabajo 6 meses antes. Fue un desastre puesto que tuve problemas con ellos y eso es otra historia, pero yo lo intenté. Pensaba que estaba mejorando en ese aspecto. Un aspecto que era bueno para mí, para ella, para nosotros. Yo necesitaba ahorrar para ir a verla, no podía llegar enero y no tener dinero. Pero, puesto que tenía que ahorrar para ir a verla, no podíamos irnos fuera mientras tanto para no perder esos ahorros. Ella lo sabía y lo entendía, pero me dió a entender que se mordió la lengua y que estar allí le hizo ver las cosas de otra manera, y que quería que nos diésemos un tiempo. ¿A mí, a nosotros o a ella? Se me vino todo abajo. No podía creer que estuviese pasando lo mismo. Le pregunté hasta cinco veces si me había dejado de querer, y me dijo que no. Yo le hice entonces un regalo entre lágrimas de un colgante que le compré con lo que me pude permitir con una inscripción. Se lo compré por San Valentín, por no haber estado con ella en ese día. Se lo compré con toda la ilusión, con nuestras iniciales y un "te quiero mucho" inscrito en la parte trasera. Le gustó mucho, pero no sé si realmente significó algo. Le entregué una ilusión que ella me estaba desbaratando. Estaba sufriendo muchísimo.

Cuando conseguí calmarme, le entregué mi anillo como en aquella ocasión. Le dije que si se arrepentía, que me pidiese volver a por él. Entonces compré un billete para irme a los dos días y en ese momento ella rompió a llorar. Se acostó en la cama, se dió la vuelta y mirando una foto mía lloraba sin parar. Entonces empezó a acercarse un poco más a mí. Me dijo que se había olvidado de las cosas buenas y sólo pensaba en las cosas malas. Me abrazaba y me empezaba a besar poco a poco. Fuimos a cenar y por unas horas recuperé la sonrisa y ella también. De todas formas, yo me iba a los dos días. Cuando llegó el momento, ella me pidió que me quedase cinco días más. Que no quería que me fuese, pero que tampoco quería que pensase que todo estaba ok, que el problema sigue ahí. Me quedé y pasamos 5 días estupendos. En cualquier caso, ella no se acercaba a mí como antes. No me demostraba que me quería. Imagino que sería por lo que me dijo: para que no pensase que estaba todo ok. El día que me fuí, me entró mucha tristeza. No sabía qué iba a suceder. Ella también estaba mal y me echaba de menos. Cuando llegué al aeropuerto, le llamé y me dijo que no había salido de casa, que estaba mal y que me echaba de menos. En cierto modo me alegré de oirlo, no porque me guste que lo pase mal (todo lo contrario), si no por lo que significaba.

En cualquier caso, ella a los dos días recibió a su hermano y la tristeza desapareció para ella. Volvió a ir a fiestas, ir a cenas, quedar con las amigas, etc. Yo, en cambio, me levanto todas las mañanas con un gran vacío en el alma. Le escribo mensajes sin respuesta, le expreso cómo estoy, cómo me siento,.. y no me responde. Le digo que le echo de menos y no me responde lo mismo. Ya me da vergüenza decirle que la quiero. Hoy hablé con ella y le dije que por favor me dijese qué soy o somos para ella, que estoy sufriendo y no tengo ilusión por nada. No dejo de comerme la cabeza y pensar en por qué ha pasado esto. Yo lo tengo claro: la quiero, la amo con toda mi alma y todas mis fuerzas, pero ella no lo sé. ¿Quién lo sabe? Incluso dudo que ella lo sepa. Es como si se hubiera olvidado de quién es, somos y soy. Como le pasó a Peter Pan en Hook. Me dijo que ya hablaríamos cuando no estuviese su hermano. Ni siquiera me dijo que no pasa nada. Me temo lo peor.

Ahora mismo necesito hablar con gente, amigos, amigas para desahogarme y no tengo muchos. Algunos de ellos ni siquiera viven en mi ciudad. Todo lo que me gusta ya no me gusta, todo lo que me hacía ilusión se disipó. Hoy he ido con un amigo a dar una vuelta a la montaña y me sirvió para despejarme, pero ahora he vuelto a mi casa, a los recuerdos y me vuelvo a sentir solo y desconsolado.

Llegado a este punto, sólo sé que me va a decir que no sabe si quiere estar conmigo, que no sabe si somos novios, que ya se verá. No sé si debo dejarle ir ver si se arrepiente o insistir y hacerle recordar que estoy aquí, que soy yo, su niño. Ella sigue siendo mi niña para mí, y eso es lo que más me duele: no poder odiarla y olvidarla para intentar humildemente conocer a otra persona y rehacer mi vida. Seis años de relación no se olvidan fácilmente. Yo los siento profundamente en mi corazón, la siento a ella. Pensé que podríamos sobrellevarlo todo juntos, incluso el famoso Erasmus.

Ella abandonó y, por desgracia, yo sigo aquí. Y no sé qué hacer.