Mi primer hilo, en el tiempo que llevo aquí. Y no voy a exponer quejas, tampoco pido (aunque acepto, por supuesto) consejo.
En realidad, solo es una reflexión. Llevo en esta ciudad casi 10 años, se dice pronto. Mi intención, aunque no sepa explicarla, era aguantar, pese a estar solo, pese a mi muy complicada situación económica, laboral y alimenticia, pese a Dios, el diablo o quien fuese, hasta hacer justos los diez años. Ya ni se porque.
Tampoco importa. Me largo en 48 horas, es probable que nunca vuelva y dejo cosas atrás. No me refiero solo a cosas materiales (que también) sino a recuerdos, amigos, experiencias buenas y malas.
Siempre fui considerado reflexivo, y mucho me temo que no puedo evitarlo, a estas alturas. Los recuerdos están ahí, y me siguen pasen los años que pasen allá donde voy. A veces esos recuerdos son cosas que no "pegan" en mi casa o en mi habitación. Un libro amarillento que no he vuelto a leer en años, un par de peluches conservados por sentimentalismo, pese a que estan anclados a personas que quedaron atras, viejas cartas, desgastadas a base de leerlas que hace años que ni toco. Solo necesito leer la primera linea para saber de que trata.
Soy un maldito sentimental. Apenas tengo fotos de nada, ni de nadie, me olvido de los nombres con facilidad, pero puedo recorrer las mismas calles que no he pisado en 15 o 20 años, como si hubiera estado ayer.
Lo bueno, es que almaceno todos mis recuerdos, buenos y malos, y en base a ello, puedo opinar, mas que aconsejar, aquí.
Lo malo es que cada mudanza espero que sea la ultima, pero ninguna lo es. Mas pronto que tarde, me toca moverme de nuevo, sin terminar de encontrar mi sitio. Y termino escribiendo cosas como esta, carentes de pie ni cabeza, que muestran, me guste o no, lo que la coraza esconde. No puedo negar que acojona un rato.
|