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Hola a todos
Soy nuevo por aquí así que encantado.
Hace un año conocí a un chico 10 años mayor (yo tengo 25), perfecto, maduro, guapo, de mi estilo, etc. . . salvo que vivía en otro lugar, un pueblo perdido del sur. Me mudé con él a la segunda semana de conocernos y convivimos un año. Yo me quedaba en casa, cocinaba, limpiaba, siempre estaba dispuesto por y para él y, sinceramente, lo hice agusto, me olvidé de mí por así decirlo.
El problema es que la falta de dinero, de un trabajo en aquel lugar, de amistades (es un pueblo muy pequeño en medio de la nada) y especialmente el estar prácticamente 24 horas con una persona terminaron por agobiarme después de un año allí, además de que siempre fui alguien independiente y viajero. Por parte de la pareja nunca hubieron discusiones ni malos rollos, eramos una pareja muy respetuosa, con comunicación e intereses comunes.
Le dejé aún cuando él estaba dispuesto a mudarse a otro sitio porque también se quedó sin trabajo, pero yo ya estaba bastante cansado. Terminamos bien aunque ahora mismo no hablemos, y un mes después, ya instalado en mi ciudad de origen, básicamente pienso todo el tiempo en los recuerdos, en él, pero tampoco lo ubico en un futuro cercano conmigo. Es como si lo asociara a esos últimos meses de agobio y sacrificio aún sabiendo que es un hombre ideal que también me hizo muy feliz. Quizás sea la diferencia de edad, mi independencia o, simplemente, que no era el momento.
Estoy un poco confuso aunque ya más de uno me ha dicho que "lo importante no es que sea el hombre perfecto, sino el hombre perfecto para ti".
¿Qué opináis?
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, pero creo que también todo debería tener un "equilibrio", y en esta situación no la había en ese aspecto.
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