En lo personal no veo nada malo seguir insistiendo en los objetivos que fracasan y al mismo tiempo no tener pareja. También me gusta pensarlo como:
"Existen éstos objetivos, la vida pasa, por lo que no me rendiré con esos objetivos"
Ya cuando tener pareja es parte de esos objetivos, no sé, me da lo mismo.
A mí se me apareció la pareja en el medio de mis actividades, por lo que ella tenía actividades afines, por lo tanto fue fácil ir en dirección a los mismos objetivos (quizá llámale mera suerte, puede ser). Pero si la persona que aparecía tenía otro sendero, ni yo le hubiera frenado sus pasos ni hubiera permitido que me frene los míos.
Llevar adelante una vida de pocas amistades y sin pareja es algo que considero muy válido. De hecho hasta puede favorecer formas interesantes de componer con el mundo que te rodea.
La configuración social de mi ciudad por alguna razón hizo más fácil la Compatibilidad entre mi pareja y yo, porque realmente en esta ciudad las mayorías son una masa demasiado uniforme y cuadrada con sus deseos: tienen exceso de prejuicios contra las cosas levemente diferentes y que no encastran en sus ficciones de masa-rebaño. Casi te diría que tanta homogenización provocó que sea inevitable verla a ella, porque claramente no encajaba con el común denominador del sentido común de este pseudo-pueblo.