La "maldición" de no tener pareja

whereismyheart

Este mensaje va dirigido hacia aquellas personas que pareciera que tienen una “maldición” que les impide tener pareja hagan lo que hagan. Sé que aquel que haya pasado por esto entenderá de lo que estoy hablando solamente con leer la primera frase. Si eres hombre y alguna vez has tenido pareja, no te molestes en leer el resto. No lo entenderás. Si eres mujer, tampoco te molestes en leer el resto. Tampoco lo vas a entender. Es como si alguien que no tiene cáncer intentara entender a alguien que si tiene cáncer y lo padece en carne propia. Vamos, imposible.

En primer lugar, contaré que yo vengo padeciendo toda mi vida de este problema, y creo que finalmente he encontrado la forma de dejar de sufrir. Cuando era niño, pensaba “ya llegará”. Cuando era adolescente y veía como otros ligaban y yo no, pensaba: “bueno, soy de los que tiene mala suerte, pero ya llegará”. Cuando tenía 18 años y hasta el último de mis amigos había tenido novia, empecé a deprimirme. La frustración por no tener pareja me ha llevado al mayor de los sufrimientos: depresiones, problemas psicológicos, alcoholismo, adicción a las prostitutas, ideas suicidas, fracaso en los estudios universitarios, vamos, debo ser de las personas cuya vida ha resultado más destrozada por este problema. Tras ir bajando poco a poco el listón, he vivido situaciones que podríamos calificar como “surrealistas”: ser tratado con indiferencia por una chica tan horriblemente fea a la que dudo que hubiera sido capaz de besar, ser rechazado por una mujer de más de 50 años, ser rechazado por chicas que luego han terminado de pareja con tíos más feos que yo y menos inteligentes que yo, ser rechazado por una mujer para volver con un exmarido que la maltrataba, ver cómo un tío con Síndrome de Down se besaba apasionadamente con una chica atractiva y pensar: “Pero, ¿qué ostias tiene ese tío y yo no?”. Vamos, he vivido situaciones que no sé ni cómo catalogar. He buscado ayuda hasta debajo de las piedras: psicólogos, psiquiatras, libros de psicología, libros para mejorar la autoestima, libros de seducción, libros de espiritualidad, incluso estuve en una secta. Por último, llegué a estar tan desesperado que empecé a rozar el estado de locura. Llegué incluso a ir a la Iglesia a rezarle a “dios” cuando toda mi vida he sido ateo. Lo único que conseguí tras mi larga lucha leyendo y releyendo libros de seducción fue una chica que solo fue mi pareja por menos de 24 horas. Sí, cómo lo oyen, menos de 24 horas. El resto de mi vida, las mujeres siempre me han rechazado, me han evitado, me han humillado, y bueno, todo lo que ustedes ya saben.

Nunca he sabido por qué ninguna mujer quería ser mi pareja. No es por el físico, ni por la inteligencia, ni por ser bueno ó ser malo, ni por la autoestima, ni por nada psicológico, ni por nada de mi personalidad, ni por nada que hayan podido escuchar por ahí. Todo eso no eran más que chorradas. Por supuesto, la típica frasecita de la gente que te dice: “ya llegará algún día” es mentira, claramente. Me imagino que ya se habrán dado cuenta.
Los que pasamos por esto sabemos lo que se sufre. Nuestro mayor deseo en esta vida es tener pareja, y por alguna razón que no tiene explicación (de ahí que recurramos a la palabra “maldición”) no podemos cumplir ese deseo de ninguna manera. Además, nadie te entiende. Lo peor es no saber si tendremos pareja algún día o no, esa duda. Quizá si supiéramos que nunca la vamos a tener con toda certeza, podríamos suicidarnos en paz. Y quizá si supiéramos que vamos a tener pareja cuando tengamos 50 años, seguiríamos viviendo porque por lo menos sabríamos que algún día llegaría el día de cumplir nuestro deseo. La putada es la duda, el no saber si la tendremos o no, eso es lo que te mata. Esa maldita voz que sale de lo más profundo de tu mente y que cuando estás pensando en suicidarte te dice: “¿y algún día tienes pareja?”. Estás seguro al 99% de que nunca la vas a tener, pero ese 1% de esperanza no te deja suicidarte por si acaso aunque estés sufriendo lo insufrible. Sé que aquel que haya pasado por esto me entenderá.

Respecto al tema de cómo conseguir pareja, no voy a hablar sobre eso porque no tengo ni idea. Ya digo que llevo toda la vida buscando soluciones y no he conseguido nada: ni psicólogos, ni psiquiatras, ni libros de seducción, ni ostias. Todo eso no son más que chorradas, no es por el cuento ese de la autoestima, ni de que no te quieres a ti mismo, ni por la timidez, ni es por algo psicológico, ni nadie va a llegar con una varita mágica y te va a dar el por qué. Vamos, si yo no he dado con el por qué durante casi 30 años, es porque nadie que no me conozca va a dar con el por qué en cuestión de minutos u horas (es de cajón).

¿Por qué no atraemos a las mujeres?
Ni idea.

Lo único que me sirvió para alejar un poco el sufrimiento fue una cosa que leí en un libro: “Acepta las cosas que no puedes cambiar” ó algo así. Es decir, fue un día que acepté dos cosas:
1. Acepté que no tengo pareja.
2. Acepté que tengo que vivir con la incertidumbre de no saber si la tendré algún día o no.

El día que conseguí hacer eso (porque no es tan fácil, escribirlo es fácil, pero hacerlo interiormente no es tan fácil) conseguí aminorar mi sufrimiento. Sin embargo, el deseo de tener pareja seguía ahí. Y seguía sin cumplirse. Es decir, podía aceptar que no tenía pareja, podía aceptar que no sabía si la tendría algún día o no, pero el deseo de tener pareja no se iba. Lo cuál me terminó llevando otra vez al sufrimiento y a tener un intento de suicidio en el que vi la muerte muy de cerca y estoy vivo gracias a mi padre que casualmente me encontró inconsciente.

Cuando llegué a ese límite, ya no había marcha atrás. Ya no podía vivir con aquello. O lo solucionaba de alguna manera ó me suicidaba. No podía seguir sufriendo más, era imposible, ya no aguantaba más sufrimiento. Creánme que llega un momento que el sufrimiento es tan intenso y que estás tan harto de sufrir que la muerte llega a parecerte el paraíso. De hecho, recuerdo estar tirado en la cama pensando en la muerte y sentirme feliz. Ya no sabía si era mejor estar muerto ó estar vivo. Pero ¿cómo lo solucionaba? Si ya había hecho todo lo que podía hacer. Pues no, todo no. Había algo que no había hecho: LIBERARME DEL DESEO DE TENER PAREJA. Esto es extremadamente duro, porque es ir en contra del mayor deseo de tu vida, pero garantizo que no hay otra manera de salir de esto. Me refiero a salir del sufrimiento, no a conseguir pareja. ¿Dónde lo leí? En ningún lado, fue algo que viví estando en un estado de sufrimiento tan grande que estuve planteándome seriamente mi segundo intento de suicidio. De repente, no sé qué pasó que dejé de desear tener pareja, quizá fue un mecanismo de defensa de mi organismo o yo que sé.

Es decir, si eres uno de esos casos perdidos como yo que por mucho que lo intentes no has conseguido pareja y parece como si fuera una especie de “maldición”, la única manera de sobrevivir es hacer eso: LIBERARTE DEL DESEO DE TENER PAREJA. Creánme, es mejor NO SUFRIR que tener pareja, es mucho más importante NO SUFRIR.

¿Por qué cuento toda esta historia?
Porque de verdad, no vale la pena que una persona sufra hasta ese límite, lo que yo he sufrido no se lo deseo ni a mi peor enemigo, no se lo deseo ni a un perro. Así que libérense del deseo de tener pareja, porque es la única manera de dejar de sufrir.

Ahora mismo, me siento algo ridículo al recordar mi pasado. Porque estoy seguro al 100% de que no existe absolutamente ninguna mujer en este mundo que merezca ni LA MILÉSIMA PARTE de lo que yo he sufrido en esta vida. Creánme que lo que yo he vivido no merece vivirlo nadie, de verdad. Por eso, les aconsejo a los que tengan este problema que corten de raíz desde ya, porque si les pasa lo mismo que a mi el sufrimiento irá aumentando con el paso de los años hasta que se vuelva insoportable.

Por otra parte, no sé por qué, cuando te liberas del deseo de tener pareja, empiezas a notar actitudes raras en las mujeres (de repente, se interesan por ti, te sonríen, bromean contigo, buscan conversación,…). MUCHO, MUCHÍSIMO CUIDADO CON ESTO. No tengo ni idea de por qué las mujeres hacen esto, pero es una trampa que puede devolverles al sufrimiento otra vez. Si os volvéis a ilusionar con las mujeres y a desear tener pareja otra vez, las mujeres no tardarán en evitaros y rechazaros otra vez, y terminaréis con el mismo sufrimiento que antes ó peor. A mi me pasa todos los días ahora, vamos, cosas que antes no me pasaban ni de coña. Esta mañana estuve en un bar, pedí un café y ya la camarera me estaba sonriendo y con miraditas. Yo, pasando, como si fuera una piedra de hielo. Al almorzar igual, había una tía con sonrisitas y miraditas, yo pasando, indiferente total. Sé que esto les puede sonar a ciencia ficción, pero las mujeres parece que tuvieran poderes ó algo así que cuando deseas tener pareja, pasan de ti, y cuando no lo deseas, empiezan a interesarse. No sé por qué lo hacen ni quiero saberlo. Ya he caído en esta trampa unas cuantas veces. En plan de notar interés por las mujeres hacia mi, de volver a ilusionarme con las mujeres, volver otra vez a desear tener pareja, las mujeres vuelven a pasar de mi y volver al sufrimiento. Y ya no pienso caer más porque en mi caso es mi vida lo que está en juego. Sé que ya no puedo soportar más sufrimiento, ya llegué al límite, así que no me lo puedo permitir. Tampoco es que me importe mucho mi vida porque ya lo he perdido todo, pero al menos quiero disfrutar de la vida unos cuantos meses, años… más para hacer cosas que me gustan. No me importa vivir ó morir, lo que si sé es que no quiero ni puedo sufrir más. Y mucho menos, por algo que no merece la pena sufrir. Ya digo que ninguna mujer merece ni LA MILÉSIMA PARTE de lo que yo he sufrido.

Vamos, sencillamente me he dado cuenta que NO SUFRIR es más importante que tener pareja. Lo puedo asegurar. Además, piensen esto: si ya no tienen pareja, ¿para qué sufrir? ¿qué es mejor?
Vivir sin pareja sufriendo ó vivir sin pareja sin sufrir.
Está claro, ¿no?

Por cierto, que no deseen tener pareja no significa que no tengan sexo. Pueden tener sexo yendo con prostitutas. Si conocen el mundillo, pueden encontrar algunas con las que disfruten mucho. Eso sí, mucho cuidado con perder el control y que se convierta en una adicción como me pasó a mi en determinada época de mi vida. Obviamente, la prostitución es algo que está condenado socialmente. Pero iros haciendo a la idea de que nosotros no somos personas socialmente “normales”. Una persona socialmente “normal” no tiene una maldición de no tener pareja. Es por ello que quizá tengamos que vivir apartados de lo que es socialmente “normal”. Además, que todos tenemos derecho a disfrutar del sexo. Al igual que todos tenemos derecho a comer. Y al igual que los niños de las favelas de Brasil tienen que robar para llevarse un pan a la boca, nosotros tenemos que recurrir a la prostitución para tener relaciones sexuales. No hay nada de malo en ello. Lo “bueno” y lo “malo” dependen de las circunstancias y de las personas que juzgan. Y para los que juzgan, dejaré unas palabras que leí una vez por ahí y me gustaron:
“Quién juzga la vida ajena, mire si la suya es buena”.
Que hay gente por ahí tan ocupada juzgando los granitos de otras personas, que no se dan cuenta del tumor que tienen ellos.

Y otra cosa. ¿Se han planteado si realmente van a estar bien teniendo pareja? Es decir, en las películas parece que todo el mundo es feliz en pareja y tal, pero ¿y en la vida real?
De mis amigos os contaré:
Conozco a uno que cambió de universidad para ir a estudiar donde estudiaba la novia. Tuvo que cambiar de amigos, de ciudad, etc… y la novia le terminó poniendo los cuernos.
Conozco a otro que su novia está en otro país, y ha cambiado de país de residencia para vivir con la novia. Y encima, la novia le ha puesto los cuernos con el exnovio.
Conozco a otro que hace vuelos de día y vuelta todos los fines de semana para ir a ver a la novia.
Conozco a otro que se ha trasladado varias veces de domicilio y de lugar de trabajo para ir detrás de la novia.
Tengo un amigo que podríamos decir que es un “esclavo” de la novia. He llegado a ver a su novia sentada en una silla y decirle “tráeme esto”, “tráeme lo otro”, y el tío obedeciéndola como si fuera un siervo.
Y bueno, de gente de la edad de mi padre conozco casos peores. Un tío que la mujer lo dejó después de 20 años de matrimonio, y se quedó en la calle. La mujer se quedó con la casa, y automáticamente estaba metiendo en la casa al “amante” con el que le estaba poniendo los cuernos.
Otro que la mujer lo denunció por maltrato, y le pusieron una orden de alejamiento, y ahora está deprimido y con problemas con el alcohol. Y hasta su propio hijo ha dicho que eso de los maltratos era mentira.
Y bueno, podría contar más…

Y otra cosa. Yo escribo en un foro de prostitución, y es curioso que casi todos los “puteros” estén casados, hablen mal de su mujer, y estén siempre buscando coartadas para engañar a sus mujeres e ir con prostitutas. ¿Por qué creéis que pasa eso? No sé, muy felices en pareja no creo que estén para que estén buscando huír de su mujer para pasar una hora con una prostituta.

¿De verdad creéis que vale la pena sufrir por las mujeres?
Abrid los ojos, que esto no es Hollywood, esto es la vida real, las mujeres no son como en las películas. Ya me gustaría a mi volver a los 12 años, y enfocaría mi vida de una manera totalmente diferente. Estuve la mayor parte de mi vida sufriendo por algo que no valía la pena. Ojalá os deis cuenta algún día.

Lo dicho, dejen de sufrir, que no vale la pena, y por mujeres mucho menos. Y a ****** con muchas prostitutas, que la vida es corta,jajajaja.