Como todos sabemos, el Internet que surfeamos con nuestros navegadores sólo es, como mucho, el 20% de toda la red global a la que estamos conectados, y la la que todo el mundo puede acceder mediante buscadores como Google, Yahoo, Ask, etc...
Lo que más inquietud puede suscitar al usuario de la Red es que todo lo que escribimos, las fotos que subimos, nuestras ip´s (dirección física de Internet) y demás, quedan registrados.
Muchos se preguntarán para qué sirven esa cantidad ingente de datos, si es posible utilizarlos en nuestra contra y para qué fines y con qué objeto.
Pues bien, la respuesta es clara:
En principio, organismos como la NSA. u otros muchos internacionalmente, guardan todos nuestros datos y una prueba de ello es el almacén de metadatos de Utah (EE.UU.) de la NSA.
Guardar todos los datos sería una labor prácticamente inútil para los gobiernos, debido a su extensión. En cambio, guardando metadatos y cruzándolos después con los existentes en cualquier caché de navegadores, en los registros de los proveedores de telefonía móvil o fija en la Red (ISP), de las bases de datos físicas de cada país y cada individuo (Policía, Seguridad Social, Registros Centrales, etc), es posible obtener el perfil de cada uno de nosotros con precisión, en caso necesario.
Ahora nos hará gracia porque aparentemente no existe ningún conflicto ni ninguna situación de riesgo que ponga en peligro nuestra integridad como personas.
Pero quizás mañana (Dios no lo quiera) esto pueda cambiar y se creen listas blancas y negras.
Y tal vez esos metadatos sean la clave para determinar qué individuos van a la lista blanca y cuales a la lista negra, a criterio de un hipotético gobierno bélico o invasor...etc.
Mucho cuidado con lo que se publica en la Red...cuanto menos, mejor.
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