Lejos de la alegría
la vida me empapa
con jugo de melancolía
y en una esquína
de tu cajón
Sentado sobre las ruinas
de la estrella que un día brillo
Me pregunto
a donde van las bellas piedras
con las que planeaba
acariciar tu piel
¿A donde se fue
mi intención de amarte?
La sangre brotó
y sus huellas
siempre se veran
Por más que mil colibríes
vuelen en mi ventana
Jamás caeras de mi
enamorada
Si...
de porcelana
mis ventrículos son
y los va destruyendo
el eco
de lo que jamás se gritó
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