No debe faltar las ganas de meterte en la cama con ésa persona. Aunque haya dificultades temporales, aunque haya algún problema, aunque haya cansancio, estrés, y pocas ganas de meneo... Aunque no puedas con la vida y pospongas, mirar ésa persona y pensar puffff qué fuerte que está
Si mueren las ganas de sexo con tu pareja, no hay sexólogo o terapeuta capaz de arreglar el entuerto.
Todo lo demás salvo el maltrato y los cuernos probablemente, es subsanable si hay una crisis.
Ahora el sexo como "arreglatodo", tampoco.
A mí sí después de una de esas discusiones en las que te quedas cansado y cabreado, todavía pretenden meterse en la cama a arreglarlo se llevan un buen sartenazo en la cocorota.
Sexo no sustituye comunicación y racionalidad.