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Hola a todos,
buscando por internet posibles respuestas a mis dudas, vi este foro y me pareció muy interesante, así que me he animado a contar mi "suceso inexplicable".
Me lo tomo con humor porque no ha llegado la historia a la categoría de desengaño amoroso, pero sí que me ha dejado con dudas y porqué no reconocerlo, algo dañada.
Después de 3 años sin asomar la cabeza al mundo del amor por decisión propia y a causa de motivos personales, decidí hará cosa de dos meses intentar conocer a algunos chicos para salir en plan amigos y "a ver qué pasa".
Con mis años, se hace difícil conocer a personas, así que me lancé al siempre desconcertante mundo del chat. Después de hacer mi preselección adecuadamente, tenía ya agregados al messenger un total de 3, para mí más que suficientes, de los cuales, uno me gustaba tanto por su foto como por su manera de expresarse y sus aparentes intenciones.
A las tres o cuatro conversaciones decidimos quedar.
Esto fue un domingo.
Debo reconocer que iba un poco desanimada y sin ganas porque en el fondo de mi misma pensaba que no me iba a gustar.
Error. Me encontré con un chico mucho más guapo que en la foto, muy agradable, educado y lo más importante, me hizo sentir muy tranquila.
Pasado el trámite primero y tras el café, tan a gusto estábamos que seguimos con la tarde, y la tarde dió lugar a un acercamiento más íntimo.
Quizás exagere, pero tuve un sentimiento muy parecido al flechazo...estaba en las nubes! Tan cariñoso, tierno...
No pasamos a mayores y quedamos en vernos esa semana.
En las conversaciones vía Messenger todo era maravilloso: cuántas ganas de vernos, qué bonita cita, qué cosa tan inesperada, cuántas ganas de estar contigo princesa....
Quedamos el jueves en mi casa. No apareció. Tampoco llamó.
Y así pasaron los días....como si se lo hubiera tragado la tierra.
Hasta que la semana pasada me arranco y le escribo un correo simplemente para decirle que si no quiere tener más contacto conmigo, que por favor me lo haga saber, sin explicaciones.
No contesta.
Y justo al día siguiente me lo encuentro por la calle. Me mira con cara de cordero degollado y agacha la cabeza.
Pues yo me he quedado dándole vueltas a la cabeza.
Pueden ser muchos los motivos, empezando por el más evidente que será que tiene otra, pero caray, ¿Porqué no contesta y queda como un señor?
No lo entiendo.
Es un chico muy centrado, no tiene pinta de "fresco", además, si lo que iba buscando era sexo, lo hubiese tenido...aparte de que en sus conversaciones posteriores a la cita estaba muy ilusionado y con ganas de seguir viéndonos en sucesivas veces.
En fin, os agradezco la atención por leerme y si alguien tiene una sugerencia que me arroje luz sobre este misterioso asunto....encantada de ser iluminada!
Besos!
Y os dejo una cita que me gusta mucho:
"Sin esperanza se encuentra lo inesperado" Heráclito de Éfeso.
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Modo Hilado