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Perdóname por acordarme ya de ti, de vez en cuando y no a todas horas. Hace ya dos años, cuatro meses y veinticinco días que fatídicamente te fuiste, para no volver. Quién me iba a decir a mí que aquella mañana, aquel 4 de Abril sería el último día que te vería sonreír. Quién me iba a decir a mí que aquel día sería el último que estarías conmigo. Quién me iba a decir a mí, que aquel día, un accidente te arrebataría la vida.
Felicidades, mi vida. Sé que estás conmigo, los dos lo sabemos. Sé que desde donde quiera que estés, me cuidas y quieres que sea feliz. Siento todas esas lágrimas que a veces he derramado por tu ausencia, me dijiste cientos de veces, que jamás querrías verme llorar.
Quiero decirte que jamás ha habido nadie como tú. Nadie como mi primer amor. Mi primer beso. Mi primera vez. Tú magnificaste cada una de mis ilusiones, cumpliste cada uno de mis sueños y me hiciste grande, me hiciste la persona más grande de este mundo.
Quiero que tú también hoy seas feliz, como siempre me enseñaste a serlo a mí, como lo éramos cuando estabas aquí. Hoy es tu día, y yo estoy aquí, contigo.
Jamás olvides que fuiste, eres y serás el gran amor de mi vida.
Para siempre, y siempre en mí.
Te quiero.
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